Mauricio Macri anuncia que evalúa volver a ser candidato presidencial en Argentina y sacude a su propio sector

Algo sucedió en Miami, tras su reunión con Donald Trump en su club de campo Mar a Lago. Quizás fue la convicción del expresidente estadounidense de volver a ser candidato en las elecciones de 2024. O alguna luz se le encendió en el viaje, preocupado por la disputa interna que se vive en todos los espacios de la oposición, lo que por supuesto incluye a su propio partido, el PRO.

La cuestión es que Mauricio Macri sorprendió con un anticipo que no había realizado hasta entonces: "Me incluyo en la lista para la disputa presidencial del año próximo", lanzó ni bien pisó Buenos Aires. La confesión la hizo en el restaurante Happening, de Costanera. "Los demás aspirantes del sector lo asumieron como damas y caballeros que son", comentó una fuente consultada. Y agregó otro dato clave: "Es obvio que si Mauricio es candidato nadie le competirá en el PRO. Él es el jefe del espacio y todos nos pondremos detrás".

Para uno de los comensales de la comida, lo que en realidad hizo Macri fue tratar de que se prolongue una discusión que se dio en esa mesa acerca de cómo definir las candidaturas presidenciales del partido. En su entorno, sin embargo, insisten que "de ningún modo hay que descartar que juegue y me suena que la reunión funcionó como un aviso".

El anticipo no significa que su candidatura sea segura, sino que verdaderamente evalúa esa posibilidad, lo que hasta ahora había negado. Tanto es así que la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, llegó a decir en una entrevista antes de la gira por Estados Unidos, que "Macri no será candidato".

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Movilización inédita

Aunque haya perdido las elecciones, Macri no salió por la puerta de atrás, como Trump. Sufrió el baldazo de unas PASO (elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) que no esperaba, pero pudo remontar hacia la primera vuelta, alcanzando un 41% que se parece bastante al piso que tiene la coalición de derecha Juntos por el Cambio en las preferencias electorales desde entonces.

Lo hizo a fuerza de una movilización de su electorado en distintos puntos del país, inédita en esa fuerza política, apelando a sentimientos y valores más que a los magros resultados económicos de su gestión.