Los operadores de bonos prevén un año complicado mientras Trump ensombrece las perspectivas
El reajuste ha afectado más duramente a los bonos a largo plazo, lo que ha hecho que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años, su referencia, se sitúe en casi el 4,6%.
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Los operadores de bonos están entrando al nuevo año con expectativas reducidas, ya que la resiliente economía estadounidense y las políticas de recortes de impuestos y aranceles del presidente electo Donald Trump amenazan con mantener a los bonos del Tesoro bajo presión.
Ya la serie de sólidos datos económicos, la victoria electoral aplastante de los republicanos de Trump y el tono cauteloso de los funcionarios de la Reserva Federal han alimentado una caída del mercado de bonos, a medida que los inversores recalibran sus expectativas sobre el banco central.
El reajuste ha afectado más duramente a los bonos a largo plazo, lo que ha hecho que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años, su referencia, se sitúe en casi el 4,6%, aproximadamente un punto porcentual por encima del nivel en que se encontraba cuando la Fed empezó a relajar la política monetaria en septiembre. El impacto en los bonos gubernamentales a dos años ha sido más moderado, lo que refleja un cambio de los inversores hacia valores anclados en la tasa de política monetaria de la Fed y menos afectados por los cambios en las perspectivas a largo plazo.
“Hay mucha preocupación por la inflación (aranceles, estímulo fiscal, inmigración) y cierto optimismo sobre el crecimiento (estímulo fiscal, desregulación), lo que explica el movimiento de las tasas en los últimos meses”, dijo Priya Misra, gestora de cartera de JPMorgan Asset Management.
Las perspectivas pesimistas para el mercado de bonos marcan un cambio respecto de principios de 2024, cuando muchos en Wall Street anticipaban un año sólido de ganancias una vez que la Fed comenzara a reducir las tasas de interés desde un máximo de más de dos décadas.
Pero esas expectativas resultaron prematuras, y los inversores dudan ahora en apostar por un repunte mientras la economía sigue avanzando. Al mismo tiempo, los recortes impositivos y los planes arancelarios de Trump podrían aumentar las presiones inflacionarias al acumular estímulos fiscales y aumentar los precios de las importaciones. Un aumento del déficit también podría aumentar la oferta de bonos del Tesoro.
Jack McIntyre, gerente de cartera de Brandywine Global Investment Management, dijo que seguir con los bonos con vencimientos más cortos “no es un mal enfoque en este momento”.
"Hasta que no se vean los dolores en la economía, aunque los rendimientos han subido bastante, es mejor mantener la pólvora seca", expresó.
En este momento, los operadores de futuros anticipan que la Fed podría mantener la política estable hasta junio y es probable que solo reduzca su tasa de referencia en otro medio punto porcentual en todo 2025.