El Banco Mundial (BM) prevé que China, una
de las mayores economías emergentes del planeta, crecerá en el 2008
el 9,8%, a un ritmo inferior al del año pasado (11,9%), al
tiempo que recomienda a Pekín que reequilibre su economía.
La revisión al alza con respecto a la previsión de trimestre
anterior (9,6%) se debe al fuerte crecimiento que registra el sector
servicios en el país asiático, informó el BM hoy en su informe
trimestral.
La moderación de la pujanza china se debe a la crisis global,
aunque asegura la institución que el crecimiento de las
exportaciones e importaciones del país asiático se mantendrá
robusto.
La subida de los precios de importación favorece la moderación en
del enorme excedente comercial chino, motivo de conflicto con las
potencias europeas y americanas, que atribuyen a esta partida
problemas de desempleo en sus sectores domésticos.
El Banco, entidad internacional que presta apoyo a los países en
desarrollo, subraya que el superávit chino sigue siendo un "reto
político clave" y recuerda que el excedente por cuenta corriente es
el responsable de la mayor parte del superávit exterior.
Para ello, el BM recomienda a China un paquete de medidas
estructurales que reequilibre el modelo de crecimiento chino.
El mayor motivo de preocupación económica este año para el
Ejecutivo chino, la inflación, que ha alcanzado récords superiores
al 8 por ciento en los últimos meses, empezará a ceder de forma
gradual, asegura el BM.
"En medio de unas perspectivas globales débiles e inciertas, el
crecimiento chino se apoyará en una fuerte competencia internacional
y en su robusta economía nacional", señaló David Dollar, director
del BM para China.
La inflación, asegura Dollar, se ha convertido en "un factor
complicado" en todo el mundo.
El BM coincide con Pekín en que el devastador terremoto en
Sichuan del 12 de mayo tendrá un efecto limitado sobre la economía
china, pero en cambio recomienda al Ejecutivo chino que encarezca
los precios del combustible en consonancia con el déficit global.
"Es importante llevar los precios del combustible hasta un nivel
que refleja la escasez de energía para reequilibrar y reducir las
distorsiones", recomendó Louis Kuijs, director económico del BM para
China.
Finalmente, el BM señala un incremento de la entrada de flujos
especulativos en el país asiático y recomienda a los estadistas
chino que, en caso de considerarlo un problema, refuerce los
controles y políticas que disuadan las expectativas sobre el cambio
de divisa.