El instituto Datafolha reveló ayer una nueva encuesta que prevé la victoria de Dilma Rousseff en la segunda vuelta de la elección presidencial que se celebrará el domingo en Brasil, donde obtendría un 52% de los votos válidos, frente al 48% que prevén que alcance su rival Aécio Neves.
La encuesta, encargada por el diario Folha de S. Paulo, se realizó a un total de 4.355 votantes y contempla un margen de error de 2%.
El sondeo muestra la misma puntuación que en la encuesta publicada el 20 de octubre. Los dos candidatos permanecen en empate técnico, con ventaja para el Partido de los Trabajadores (PT) liderado por Rousseff.
Teniendo en cuenta los votos en blanco y nulos (6%) y los indecisos (4%), la actual presidenta brasileña suma el 47% de las intenciones de voto y Neves, candidato por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), un 43%.
Apoyo a Neves
En tanto, la viuda de Eduardo Campos, el candidato presidencial por el Partido Socialista Brasileño (PSB) que falleció en julio en un accidente de avión, dio su apoyo al programa electoral de Aécio Neves. En sus declaraciones, Renata Campos aseguró que el país tiene dos opciones: "continuar como estamos o seguir el camino del cambio".
Para la viuda de Campos, Aécio tiene la misma capacidad de gestión y de diálogo que tenía su marido. Este apoyo hacia Neves surge en un momento en que el candidato del PSDB está perdiendo el voto femenino según las encuestas, no consiguiendo aumentar su posición en el noreste del país, región en la que ocupó el tercer lugar en la primera ronda.
El testimonio de Renata Campos fue la única novedad en los programas de los candidatos en el primer bloque del calendario electoral, emitido a la hora del almuerzo.
El apoyo de Campos llega en la recta final de la campaña presidencial, en un momento en que los encuentros de los candidatos están marcados por las acusaciones cruzadas de corrupción y se espera con atención la segunda vuelta para saber quién conducirá el país durante los próximos cuatro años.
S&P mantendría la nota
Desde la perspectiva de Standard & Poor's, actualmente no hay ningún aspecto que impulsara un cambio en la calificación soberana de Brasil. "Al día de hoy, el grado de inversión está bien establecido", aseguró la presidenta de S&P para el cono sur, Regina Nunes. Según la ejecutiva, independientemente de quién gane las elecciones, Brasil deberá centrarse en un escenario de mayor austeridad fiscal y menor inflación. Asimismo, señaló que el cambio de la perspetiva de la calificación de Brasil de "estable" a "positiva" depende de las políticas que den prioridad a la inversión a largo plazo y a la austeridad fiscal, aunque indicó que es difícil que ocurra en 2015, considerando el escenario actual.