Con la elección presidencial en Uruguay este domingo acercándose rápidamente, las últimas encuestas de opinión muestran que el ex presidente Tabaré Vázquez (2005-2010), el candidato de la coalición oficialista Frente Amplio (FA), mantiene el liderazgo. Sin embargo, con su oponente más cercano, Luis Lacalle Pou del Partido Nacional (PN, conocido como los Blancos), siguiéndolo de cerca, una segunda vuelta es prácticamente inevitable.
Los últimos sondeos de intención de voto realizados por cuatro encuestadoras locales revelan que el FA mantiene su liderazgo antes de la elección, luego de una carrera mucho más cerrada que lo que se había anticipado originalmente. Los resultados para el FA son bastante consistentes: Cifra coloca el apoyo del partido en 43%, Factum e Interconsult en 42% y Equipos Mori en 41%. Los resultados para el PN son más ambivalentes, variando entre 28% y 33%. El Partido Colorado (PC, conocido como los Colorados) y su candidato Pedro Bordaberry siguen en tercer lugar con 15%-17% de los votos.
Jóvenes e indecisos
Los resultados muestran que el FA conserva una amplia delantera antes del sufragio, luego de haber perdido un terreno considerable durante la campaña electoral, cuando los resultados cayeron desde 45% en febrero a por debajo de la barrera psicológica de 40% en agosto, antes de comenzar a trepar de nuevo en septiembre. Este descenso parece haber sido principalmente resultado del fracaso del FA en atraer el apoyo de los votantes no partidistas, junto con una aparente desconexión con los electores jóvenes; según una reciente investigación de Factum, el FA tradicionalmente ha capturado el respaldo de dos tercios de los votantes primerizos, pero esta proporción se ha reducido en las últimas dos elecciones y ahora está más cerca de la mitad. Además, la dinámica campaña de Lacalle Pou y su imagen juvenil –con 41 años, es mucho más joven que Vázquez (74)– han ayudado a alentar su apoyo luego de su sorpresivo triunfo en las primarias del 1 de junio.
Lo que es casi innegable es que ningún candidato logrará la mayoría simple requerida para evitar la segunda vuelta, que se realizaría el 30 de noviembre. En este escenario, el resultado del balotaje podría depender en gran medida de la capacidad de Vázquez y Lacalle Pou de capturar el respaldo de los votos indecisos; por lo tanto, el apoyo de Bordaberry podría tener un impacto significativo sobre el resultado.