Iberdrola logra apoyo político en EEUU para su megaplan eólico frente a Trump
Demócratas y republicanos lanzado un manifiesto, en el que piden que se desbloquee el proyecto y se aceleren los trámites, para no poner en riesgo los planes de la empresa española.
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Varios senadores y congresistas de Estados Unidos, tanto del Partido Demócrata como del Partido Republicano, han salido en defensa del megaproyecto de renovables que Iberdrola quiere desarrollar frente a las costas del estado de Massachusetts, y que ha sido bloqueado temporalmente por la administración de Donald Trump, que ha decidido hacer un análisis más exhaustivo antes de conceder los permisos medioambientales.
Los representantes políticos han lanzado un manifiesto, en forma de misiva dirigida a los departamentos gubernamentales implicados en los permisos, en la que piden que se desbloquee el proyecto y se aceleren los trámites, para no poner en riesgo los planes de Iberdrola. El proyecto que la eléctrica española quiere desarrollar, conocido como Vineyard Wind, es el mayor de EEUU en eólica marina (off-shore) y se considera el inicio de la nueva era de esta tecnología de renovables en el país.
El asunto adquiere así una dimensión a nivel nacional, tanto en política federal como en la energética, en un momento en el que el país se debate en si dar un salto cualitativo hacia la energía verde o, como defiende Trump, seguir apostando por combustibles fósiles. La misiva, dirigida a los departamentos federales de Comercio e Interior -que es el responsable del medioambiente-, está firmada por ocho representantes políticos, tanto del Senado de EEUU como del Congreso.
Brechas políticas
El Senado en EEUU, que tiene enorme peso político, está dominado por el Partido Republicano, lo que da idea de hasta qué punto la nueva generación de renovables, y en especial el megaproyecto de Iberdrola, ha abierto brechas en la formación conservadora, a la que pertenece el actual inquilino de la Casa Blanca.
Entre los políticos que firman la misiva están los demócratas Edward Markey y Elizabeth Warren (candidata a la nominación demócrata para la presidencia), así como Bill Cassidy y John Kennedy (republicanos). Entre los congresistas destacan Joseph Kennedy (elegido por Massachusetts y sobrino nieto del presidente Kennedy), y Steve Scalise (por Louisiana, donde Iberdrola también analiza proyectos).
Vineyard, frente a las costas del estado de Massachusetts, es el mayor proyecto de Iberdrola en EEUU y uno de los pilares estratégicos en su carrera para alzarse como el líder mundial de la actual batalla energética por la eólica mar adentro. Vineyard contempla el desarrollo de 800 megavatios (MW), un parque que será capaz de atender las necesidades energéticas de un millón de hogares.
Iberdrola entró en el proyecto a través de su filial Avangrid, de EEUU, adquiriendo un 50% a Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), que sigue como socio. Con una inversión de 2.800 millones de dólares (unos 2.500 millones de euros), el plan original contemplaba que el parque empezara a funcionar en 2021. Para lograrlo, debía comenzar su construcción a finales de este año. Pero ahora las dudas crecen y se da por hecho que el calendario original se tendrá que revisar.
Desde finales de julio, el proyecto se ha ido topando con contratiempos en la obtención de licencias. Los problemas con los permisos empezaron a nivel local, con la denominada Comisión Medioambiental de Edgartown, una localidad costera. Pero el más grave llegó a nivel federal, al entrar en escena la Oficina de Administración de Energía del Océano, una agencia dentro del Departamento del Interior de EEUU.