Wall Street Journal señala que grandes bancos y otras instituciones financieras que operan en Europa han sacado del cajón los planes de contingencia que elaboraron dos años atrás ante la posibilidad de que Grecia pueda abandonar la zona euro tras las elecciones que celebrará el próximo 25 de enero.
Según el periódico, dichos planes de contingencia incluirían controles exhaustivos sobre las firmas de contrapartida que podrían verse afectadas de forma significativa por una eventual salida de Grecia del euro, con especial énfasis en los riesgos de crédito y en cómo afrontar la financiación transfronteriza de las operaciones locales.
El diario estadounidense, que cita fuentes familiarizadas con el asunto, señala que entre las entidades que podrían estar realizando ya ejercicios en ese sentido se encontrarían gigantes como Citigroup o Goldman Sachs, así como la firma de corretaje Icap.
Asimismo, WSJ añade que algunas empresas se estarían preparando ya para la hipotética introducción de una moneda propia en Grecia, así como para el eventual impacto de un escenario así en los sistemas de pago o en las plataformas de negociación de divisas.
El temor a una posible salida de Grecia del euro ha ganado fuerza en los últimos meses ante el tirón electoral del partido radical de izquierda Syriza, que sigue liderando los últimos sondeos, a pesar de que su líder, Alexis Tsipras, ha moderado su discurso, asegurando ahora que Grecia no se saldrá del euro ni emprenderá acciones unilaterales, sino que negociará con sus socios europeos.
Aunque algunas entidades se estén preparando ya para una eventual salida griega de la moneda única, WSJ resalta que la mayoría de los analistas cree que las posibilidades reales de que esto suceda son bastante bajas. Los expertos del banco alemán Commerzbank otorgan a este escenario una posibilidad inferior al 25%.
Como señalan algunos analistas, tal vez haya que prepararse para lo peor, pero esperando que suceda lo mejor.