El multimillonario George Soros sigue mostrando interés por España. A través de sus fondos, invirtió 500 millones de euros (US$ 592 millones) en la ampliación de capital que cerró Santander el viernes pasado, por importe de 7.500 millones, según informa el diario español El Mundo a partir de fuentes conocedoras de la colocación de las acciones realizada por Goldman Sachs y UBS. Esta cuantía representa 7% del total de los fondos que captó el banco.
El interés de Soros, que no se convertirá en socio de referencia del banco ya que la capitalización supera los 74.000 millones de euros, pone de manifiesto el apetito de los grandes inversores de calidad por Santander. De hecho, fuentes financieras reconocieron que había habido varias órdenes importantes por importes de 1.000 millones de euros, aunque la adjudicación final fue inferior.
Según Santander, la operación tuvo una gran acogida entre los inversores internacionales. "La mayor parte de la demanda procede de inversores de EEUU y Reino Unido, con 79%. El resto de inversores europeos concentra 10% de la demanda total y, el resto del mundo, 11%".
El banco presidido por Ana Botín realizó esta operación en un tiempo récord. De hecho, la ampliación fue la mayor de la historia en Europa realizada en un solo día mediante el procedimiento de colocación acelerada. Los títulos se vendieron a 6,18 euros, un 9,8% por debajo del precio de Santander cuando se anunció la medida, lo que provocó que el valor registrara un fuerte retroceso el pasado viernes. Se dejó un 14%, su mayor caída desde 1998.
Con esta nueva operación y la reestructuración del dividendo anunciada, el banco también persigue un objetivo parecido: olvidarse del capital con un ratio de 10% Fully Loaded Core Tier 1 y centrarse en el negocio.
Cierra la brecha
La agencia de calificación Moody's destacó que la ampliación de capital de Santander es positiva para el perfil crediticio del banco.
Con la operación, la entidad española incrementa en 140 puntos básicos su capital de máxima calidad medido con Basilea III fully loaded, es decir, con todas las deducciones que se aplicarán gradualmente hasta 2019.
De esta forma, la ratio fully loaded CET1 de Santander se situará en el 9,7% lo que, según Moody's, permite a Santander cerrar la brecha con sus competidores europeos en términos de solvencia.
Afirmó que el mayor colchón de solvencia da a Santander la posibilidad de gestionar con más margen los activos problemáticos.