Después de una negociación 'in extremis', Esther Koplowitz está a punto de alcanzar un acuerdo con el empresario mexicano Carlos Slim por el que se haría con 25% de FCC.
Koplowitz, hasta ahora accionista de referencia del grupo de construcción y servicios, reduciría significativamente su participación. El acuerdo con el financiero George Soros, que se rompió la semana pasada ante la falta de consenso por el precio definitivo de la operación, implicaba que Soros y Koplowitz se repartirían el control de FCC con el 25% cada uno.
Slim prevé materializar la transacción a través de su inmobiliaria Carso, por lo que tendrá un perfil industrial y no financiero, como el de Soros.
Las conversaciones con Slim se activaron el lunes después de que Koplowitz rompiera la negociación con Soros, que se había comprometido a invertir unos 650 millones de euros (US$ 813 millones) mediante la suscripción de la totalidad de los derechos de la empresaria española en la ampliación de capital de 1.000 millones de euros de FCC.
Koplowitz firmó una lista de condiciones con sus acreedores BBVA y Bankia que se comprometían a refinanciar en condiciones favorables su deuda personal de 1.000 millones de euros a cambio de que la empresaria (en default desde septiembre) captase fondos con la venta de derechos en la ampliación de capital. De lo contrario, las sociedades patrimoniales con la que la familia Koplowitz controla 50,01% de FCC se verían forzadas a suspender pagos, lo que llevaría a que los bancos ejecuten las garantías del crédito (las acciones de FCC).
La clave del acuerdo depende del precio que el magnate mexicano esté dispuesto a pagar por las nuevas acciones de FCC y por los derechos de suscripción preferente. En las últimas semanas, la compañía ha manejado descuentos de 35% (sin accionista de referencia) y de 25% (con accionista de referencia). FCC cerró ayer en 15,305 euros por acción tras anotar un alza de 3,06%.