Bolsonaro asusta al mercado: empresas dudan salir a Bolsa o emitir deuda
El enfrentamiento de Bolsonaro con la justicia aumentó los temores sobre las reformas y enturbia el ambiente para 25 OPIs en espera, que -sumadas a las 44 salidas a bolsa de este año hasta ahora- romperían un récord en Brasil.
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La competencia, la pandemia y la demanda sectorial son retos esperados para las empresas que planean realizar ofertas públicas iniciales (OPI), pero las firmas brasileñas empiezan a señalar un nuevo riesgo: la agitación política del presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro.
El fabricante de cosméticos Coty y las unidades brasileñas del minorista Cencosud incluyeron el riesgo de un juicio político presidencial en sus recientes prospectos de oferta, mientras que el distribuidor de Coca-Cola Co Solar Bebidas SA advirtió sobre la agitación antes de las elecciones presidenciales de 2022.
El reciente enfrentamiento de Bolsonaro con el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil en medio de una crisis económica que aumentó los temores sobre el proceso de reforma del país y amenaza con envenenar el ambiente para 25 OPIs en espera, que -sumadas a las 44 salidas a bolsa de este año hasta ahora- romperían un récord en Brasil.
La semana pasada, Bolsonaro rebajó el tono de su pelea con el máximo tribunal del país, que autorizó que se lo investigara a él y a sus aliados basándose en las acusaciones de que habían atacado la institución democrática de Brasil.
Pero en el mercado aún se preguntan cuánto durará la tregua. El índice de referencia Bovespa perdió un 2,9% este año en términos de dólares estadounidenses, siendo uno de los cinco índices globales en territorio negativo en el año.
"Las perspectivas para las OPI son más difíciles. Una posible crisis institucional puede reducir las posibilidades de aprobación de las reformas necesarias para impulsar el crecimiento de la economía", dijo Gustavo Miranda, jefe de banca de inversión de Banco Santander Brasil.
Incluso antes de las manifestaciones a favor de Bolsonaro del 7 de septiembre, las OPIs se enfrentaban a un momento difícil en medio del lento crecimiento, el alto desempleo y una grave sequía que presiona los precios de los alimentos y la energía.