El Gobierno argentino volverá a contratar un barco regasificador que se instalará en Bahía Blanca y lanzará además la licitación de una segunda ronda del Plan Gas, dos decisiones que apuntan a garantizar el abastecimiento de energía en invierno, frente a pronósticos cada vez más certeros que anticipaban faltantes en los días más fríos del año.
El secretario de Energía, Darío Martínez, habilitó este proceso después de contar con informes técnicos que le advertían que, con el escenario actual, Argentina podría sufrir grandes cortes de energía en los próximos inviernos.
La producción de gas local, sumada a las importaciones de Bolivia, el Gas Natural Licuado (GNL) de Escobar, la energía hidroeléctrica y la renovable no alcanzará cuando la demanda doméstica alcance su máximo.
Incluso, el uso del gasoil y el fuel oil (combustibles más caros y contaminantes) en las centrales térmicas sería insuficiente, además de que los dólares que cuenta el Banco Central (BCRA) para las compras en el exterior son demasiado escasos.
Las petroleras (YPF, PAE, Tecpetrol, Total Austral y Pampa Energía, entre otras) deberán presentar el martes 2 de marzo sus ofertas para vender su producción a distribuidoras y centrales termoeléctricas entre mayo y septiembre de 2021 a 2024, con un pico de 26 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) en julio de cada año.
La adjudicación será el miércoles 10 de marzo, mientras que el lunes 15 el Gobierno analizará en audiencia pública, junto a representantes de la ciudadanía, los costos del gas nacional, que promediaría los US$ 5,50, y qué proporciones deben pagar directamente de sus bolsillos los usuarios y qué parte asume el Estado nacional vía subsidios.
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