El Banco Central de Argentina (BCRA) recortó en 30 puntos básicos la tasa que paga por las letras con las que regula la masa monetaria, un rendimiento que sirve de referencia para establecer techos y pisos para las tasas de interés de plazos fijos minoristas, créditos personales, créditos prendarios y financiamiento con tarjeta de crédito.
Se trata de la segunda vez en el año que la entidad conducida por Alejandro Vanoli baja cautelosamente el rendimiento de esos papeles para abaratar el costo del financiamiento e impulsar la economía intentando evitar una corrida cambiaria en el mercado informal.
El BCRA llamó el lunes a la licitación semanal de Lebac, detallando en el comunicado que las letras a 98 y 119 días serán colocadas a tasas predeterminadas de 26,56% y del 27,24%, respectivamente.
Eso las ubica tres décimas porcentuales por debajo de su nivel de la semana pasada.
Las Lebac son papeles que el BCRA le coloca a los bancos a cambio de sus depósitos ociosos, por los que paga un rendimiento. Las colocaciones tienen efecto monetario contractivo, es decir, aspiran pesos del mercado para que no se vayan al dólar blue o impulsen el avance de los precios.
Dos semanas atrás, el Banco Central de Argentina ya había recortado entre 8 y 15 puntos básicos los rendimientos de las Lebac de más de 120 días.
Las de menos de 120 días son más determinantes porque, según la normativa vigente, establecen pisos y techos para las tasas bancarias.
Nuevos recortes
Las bajas de tasas se están aplicando en forma gradual y cuidadosa, porque en junio del año pasado un intento de recorte de 100 puntos básicos de una sola vez disparó el dólar en el mercado negro.
No se descartan nuevos recortes en el futuro, pero no se aplicarían semana a semana sino que se irían tanteando las reacciones del mercado. El objetivo, por tanto, es ir bajando las tasas sin caída en los depósitos ni corridas hacia el blue.