Joe Biden indulta a su hijo Hunter por cargos relacionados con armas e impuestos

Joe Biden indultó a su hijo Hunter Biden por sus condenas por posesión de armas e impuestos, en un extraordinario cambio de su promesa de no hacerlo a menos de dos meses del final de su presidencia. 

En una declaración el domingo por la noche que provocó una reacción violenta de los opositores y algunos aliados, el presidente estadounidense acusó a los adversarios políticos en el Congreso de “incitar” los cargos contra Hunter Biden para atacarlo. 

“Ninguna persona razonable que analice los hechos de los casos de Hunter puede llegar a otra conclusión que no sea que Hunter fue señalado solo porque es mi hijo, y eso está mal”, dijo Joe Biden.

“Desde el día que asumí el cargo, dije que no interferiría en la toma de decisiones del Departamento de Justicia, y cumplí mi palabra incluso cuando vi a mi hijo siendo procesado de manera selectiva e injusta”, agregó el presidente. 

La decisión del presidente provocó una furiosa respuesta de la campaña de Trump, los republicanos y algunos demócratas. 

Jared Polis, gobernador demócrata de Colorado, escribió en X: “Este es un mal precedente que podría ser aprovechado por presidentes posteriores y que lamentablemente empañará la reputación [de Joe Biden]”. 

Los cargos

Los problemas legales de Hunter Biden han sido un problema político para Joe Biden desde su victoria electoral en 2020, cuando su hijo reveló que estaba bajo investigación federal. En junio de este año, fue declarado culpable de tres delitos graves por mentir en una verificación de antecedentes federales al comprar una pistola. 

El juicio incluyó testimonios detallados sobre su adicción al crack y su relación romántica con la viuda de su hermano.

 El mes pasado, Hunter Biden también se declaró culpable de cargos fiscales en un tribunal federal de Los Ángeles. Se le acusó de evadir US$ 1,4 millones en impuestos, parte de ellos a través de deducciones comerciales inapropiadas. Supuestamente gastó parte del dinero en automóviles, drogas y prostitutas. 

El presidente ha emitido múltiples declaraciones apoyando a su hijo, pero también ha dicho que no lo indultará. Hunter Biden debía ser sentenciado el 12 de diciembre en Delaware por el caso de armas de fuego y cuatro días después en California por el caso de impuestos.  Los fiscales dijeron que se enfrentaba a una pena máxima de 25 años de prisión por el caso de las armas, mientras que los cargos fiscales conllevaban una pena máxima de 17 años de prisión. 

Sin embargo, se consideró que las sentencias impuestas en ambos casos probablemente serían menos severas.  

El indulto de Joe Biden a su hijo se aplica a todos los delitos “que haya cometido o pueda haber cometido o en los que haya participado” entre el 1 de enero de 2014 y el 1 de diciembre de 2024. Esto lo protegería de cualquier futuro procesamiento relacionado con ese período iniciado por el Departamento de Justicia bajo el gobierno de Trump. 

El domingo por la noche, Biden dijo que los ataques legales eran parte de “un esfuerzo por quebrar a Hunter” y agregó que había tomado la decisión de indultar a su hijo durante el fin de semana. 

“Durante toda mi carrera he seguido un principio simple: simplemente decirle la verdad al pueblo estadounidense. Serán justos”, escribió Biden. “La verdad es la siguiente: creo en el sistema de justicia, pero mientras luchaba con esto, también creo que la política cruda infectó este proceso y condujo a un error judicial”. 

Sistema judicial

Steven Cheung, director de comunicaciones de Donald Trump, sugirió que la medida de Joe Biden respaldaba las afirmaciones de Trump sobre un sistema de justicia con motivaciones políticas. 

“Las fallidas cacerías de brujas contra el presidente [electo] Trump han demostrado que el Departamento de Justicia, controlado por los demócratas, y otros fiscales radicales son culpables de utilizar el sistema de justicia como arma”, dijo Cheung. 

El congresista republicano James Comer, presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, dijo que Joe Biden había mentido cuando afirmó que no indultaría a su hijo.

En una declaración, Hunter Biden dijo que había “admitido y asumido la responsabilidad” de “errores durante los días más oscuros de mi adicción, errores que han sido explotados para humillarme y avergonzarme públicamente a mí y a mi familia con fines políticos”.

El hijo del presidente prometió “nunca dar por sentada la clemencia que me han concedido hoy” y se comprometió a dedicar su vida a “ayudar a los que todavía están enfermos y sufriendo”. 

Ambos casos que involucran a Hunter Biden han sido supervisados ​​por David Weiss, un fiscal especial designado por el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, debido a las “circunstancias extraordinarias” de los procedimientos. 

Garland también designó fiscales especiales para manejar las investigaciones sobre el manejo de documentos clasificados por parte de Joe Biden y la presunta intromisión de Trump en las elecciones generales de 2020 y la retención de material clasificado. 

Joe Biden finalmente no fue acusado, mientras que el Departamento de Justicia buscaba desestimar las acusaciones de Trump con base en una política interna que prohíbe el procesamiento de un presidente en funciones.