Internacional
Obama intensifica campaña en busca de apoyo para evitar el “abismo fiscal”
El objetivo es presionar a los republicanos para que mantengan los recortes tributarios para las familias que ganan menos de US$ 250 mil al año.
Por: | Publicado: Miércoles 28 de noviembre de 2012 a las 05:00 hrs.
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Por Constanza Morales H.
Tal como ocurrió la semana siguiente luego de haber logrado la reelección, la última semana de noviembre será bastante intensa para el presidente Barack Obama.
Entre ayer y el viernes, el mandatario agendó diversas reuniones con empresarios con el objetivo de lograr apoyo para sus propuestas que buscan resolver los problemas fiscales de Estados Unidos, entre ellos la deuda, el déficit y el llamado abismo fiscal, una serie de alzas en los impuestos y recortes en el gasto que regirán desde enero si es que el Congreso y la Casa Blanca no llegan a un acuerdo antes de fin de año. Ayer, el demócrata se reunió con un grupo de quince dueños de firmas pequeñas de las industrias del retail, de la construcción y de soporte tecnológico para el cuidado médico, que incluyó una tienda de música de Saint Louis y una cervecería de New Glarus, Wisconsin.
Según un funcionario de la Casa Blanca, hoy el presidente será el anfitrión de un evento con “estadounidenses de clase media que se verán afectados si es que el Congreso falla en actuar para extender los recortes para la clase media”. Además, Obama sostendrá un encuentro con líderes empresariales.
Visita a fábrica de juguetes
El viernes, en tanto, el mandatario visitará las instalaciones manufactureras de The Rodon Group, una pequeña compañía que fabrica productos para K’NEX Brands, una firma de juguetes.
“El presidente viajará al condado de Montgomery, Pensilvania, para seguir abogando por la acción del Congreso al visitar un negocio que depende de los consumidores de la clase media durante la temporada de Navidad, y podría verse afectado si los impuestos suben para un 98% de los estadounidenses a final de año”, dijo el funcionario.
“Siempre estamos buscando formas de atraer al público en un debate como este, porque todos aquí deberían estar actuando en nombre del público”, comentó el lunes el vocero de gobierno, Jay Carney. Agregó que “escuchar sus voces y escuchar sus prioridades es esencial para ayudar a que este proceso avance”.
El objetivo de las reuniones en la Casa Blanca y del viaje es lograr el apoyo de la comunidad empresarial para presionar a los republicanos de la Cámara de Representantes para que extiendan los beneficios fiscales para las familias de clase media, es decir, aquellas que ganan menos de US$ 250 mil al año. En julio pasado, el Senado —controlado por los demócratas— ya aprobó la ley para extender los beneficios tributarios para dicho grupo.
Líderes del Congreso
Un tercer frente que tiene que atacar el presidente es el legistativo.
Durante el fin de semana, Obama llamó por teléfono al republicano John Boehner —presidente de la Cámara de Representantes— y al demócrata Harry Reid —líder del Senado—, pero como los esfuerzos entre los equipos de trabajo no han logrado mayores avances, el presidente retrasará la invitación a los líderes del Congreso que tenía planeada para esta semana, según Bloomberg. El vocero de la Casa Blanca dijo el lunes que Obama se reunirá con ellos “en el momento adecuado”, sin dar una fecha estimada.
Ayer, Reid se mostró decepcionado por el poco progreso que han tenido las conversaciones y dijo que “tenemos que alejarnos del relleno y comenzar a hablar sobre las cosas específicas”. En tanto, Mitchell McConell arremetió contra el presidente Obama. “En vez de sentarse con los legisladores de ambos partidos y elaborar un acuerdo, él está de vuelta en los actos de campaña”, afirmó el líder de la minoría republicana en el Senado, haciendo referencia al viaje del demócrata a Pensilvania.
Tal como ocurrió la semana siguiente luego de haber logrado la reelección, la última semana de noviembre será bastante intensa para el presidente Barack Obama.
Entre ayer y el viernes, el mandatario agendó diversas reuniones con empresarios con el objetivo de lograr apoyo para sus propuestas que buscan resolver los problemas fiscales de Estados Unidos, entre ellos la deuda, el déficit y el llamado abismo fiscal, una serie de alzas en los impuestos y recortes en el gasto que regirán desde enero si es que el Congreso y la Casa Blanca no llegan a un acuerdo antes de fin de año. Ayer, el demócrata se reunió con un grupo de quince dueños de firmas pequeñas de las industrias del retail, de la construcción y de soporte tecnológico para el cuidado médico, que incluyó una tienda de música de Saint Louis y una cervecería de New Glarus, Wisconsin.
Según un funcionario de la Casa Blanca, hoy el presidente será el anfitrión de un evento con “estadounidenses de clase media que se verán afectados si es que el Congreso falla en actuar para extender los recortes para la clase media”. Además, Obama sostendrá un encuentro con líderes empresariales.
Visita a fábrica de juguetes
El viernes, en tanto, el mandatario visitará las instalaciones manufactureras de The Rodon Group, una pequeña compañía que fabrica productos para K’NEX Brands, una firma de juguetes.
“El presidente viajará al condado de Montgomery, Pensilvania, para seguir abogando por la acción del Congreso al visitar un negocio que depende de los consumidores de la clase media durante la temporada de Navidad, y podría verse afectado si los impuestos suben para un 98% de los estadounidenses a final de año”, dijo el funcionario.
“Siempre estamos buscando formas de atraer al público en un debate como este, porque todos aquí deberían estar actuando en nombre del público”, comentó el lunes el vocero de gobierno, Jay Carney. Agregó que “escuchar sus voces y escuchar sus prioridades es esencial para ayudar a que este proceso avance”.
El objetivo de las reuniones en la Casa Blanca y del viaje es lograr el apoyo de la comunidad empresarial para presionar a los republicanos de la Cámara de Representantes para que extiendan los beneficios fiscales para las familias de clase media, es decir, aquellas que ganan menos de US$ 250 mil al año. En julio pasado, el Senado —controlado por los demócratas— ya aprobó la ley para extender los beneficios tributarios para dicho grupo.
Líderes del Congreso
Un tercer frente que tiene que atacar el presidente es el legistativo.
Durante el fin de semana, Obama llamó por teléfono al republicano John Boehner —presidente de la Cámara de Representantes— y al demócrata Harry Reid —líder del Senado—, pero como los esfuerzos entre los equipos de trabajo no han logrado mayores avances, el presidente retrasará la invitación a los líderes del Congreso que tenía planeada para esta semana, según Bloomberg. El vocero de la Casa Blanca dijo el lunes que Obama se reunirá con ellos “en el momento adecuado”, sin dar una fecha estimada.
Ayer, Reid se mostró decepcionado por el poco progreso que han tenido las conversaciones y dijo que “tenemos que alejarnos del relleno y comenzar a hablar sobre las cosas específicas”. En tanto, Mitchell McConell arremetió contra el presidente Obama. “En vez de sentarse con los legisladores de ambos partidos y elaborar un acuerdo, él está de vuelta en los actos de campaña”, afirmó el líder de la minoría republicana en el Senado, haciendo referencia al viaje del demócrata a Pensilvania.