Londres quiere que desocupados trabajen por sus subsidios

El ministro británico de Economía, George Osborne, quiere imponer, a partir del próximo año, duras medidas para las personas que llevan varios años en el desempleo, como la tarea de recoger basura en las calles o, bien, la atención a los ancianos.

La propuesta, conocida en el marco de la realización del congreso del Partido Conservador que se celebra en la ciudad de Manchester (norte de Inglaterra), obligará a los británicos en el paro a trabajar por sus subsidios.

La iniciativa apunta a forzar a las personas que llevan años sin encontrar trabajo a que cumplan una serie de labores si quieren seguir cobrando el subsidio de desempleo, como parte de la estrategia del gobierno para reducir el gasto en los subsidios estatales.

Entre las citadas labores figuran realizar treinta horas de trabajos comunitarios a la semana, asistir a programas para educarse y acudir a la agencia de empleo todos los días. De lo contrario, se les retirará el beneficiado durante cuatro semanas.

Según Osborne, el objetivo del gobierno de David Cameron es combatir la cultura de “conseguir algo por nada”, en referencia a las personas que viven de los subsidios estatales.

“Por primera vez, a todos los desempleados que llevan tiempo sin empleo y que pueden trabajar se les requerirá que hagan algo a cambio de sus subsidios”, afirmó el ministro en Manchester en hora previas al Congreso, según adelantaron ayer los medios británicos.

“Harán trabajos muy útiles para la comunidad, preparar comida a los ancianos, recoger la basura, trabajar para una organización benéfica local”, resaltó.

Según el titular de Economía, el gobierno también ayudará a aquellos desempleados que tengan problemas, por ejemplo, de adicción a las drogas o no puedan leer o escribir.

“Nadie será ignorado o dejado sin ayuda. Pero nadie obtendrá algo por nada”, era la posición de Osborne de cara el congreso.

El desempleo en el Reino Unido se sitúa actualmente en 7,8% de la fuerza laboral del país.

Desde que el actual gobierno británico de coalición -formado por conservadores y liberaldemócratas- llegó al poder en mayo de 2010, ha aplicado un duro programa de austeridad para reducir el déficit, lo que ha incluido cambios y reducción de distintos subsidios estatales para ciudadanos con escasos recursos.