Según un artículo delk diario británico The Guardian, la estadounidense Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ) de Reino Unido desarrollaron programas para aprovechar las "fugas" en aplicaciones como el popular juego 'Angry Birds' y espiar a usuarios de teléfonos móviles.
De acuerdo a la información difundida por EP, ambas agencias obtendrían información privada de los usuarios a través de Internet, de acuerdo con documentos de alto secreto filtrados por el ex contratista de la NSA Edward Snowden.
En concreto, estos programas podrían acceder a datos personales tales como edad, sexo, ubicación, sitios web visitados, listas de amigos, documentos descargados de Internet o tamaño de la pantalla del dispositivo, entre otros.
Los documentos revelan hasta qué punto el cambio hacia la navegación en los smartphones podría beneficiar a los esfuerzos de recolección de datos de las agencias de espionaje, que venían gastando hasta US$ 1.000 millones -en el caso de la NSA- en investigaciones en este campo concreto.
Otra de las aplicaciones a las que recurren las agencias de Inteligencia es 'Google Maps', ya que las consultas de mapas realizadas en los teléfonos inteligentes son recopiladas con facilidad, proporcionando una gran cantidad de datos sobre ubicaciones de los usuarios. En cualquier caso, los documentos no establecen con gran detalle cuánta información se puede recoger de las aplicaciones más populares.
Estos archivos recurren a aplicaciones de Android para la mayoría de sus ejemplos, aunque sugiere que la mayoría de los datos podrían tomarse de aplicaciones equivalentes en iPhone u otras plataformas.
Tanto la NSA se negó a responder a una serie de preguntas sobre cómo se desplegaron estas herramientas para controlar los datos de los usuarios que descargaban las aplicaciones, mientras que el GCHQ se limitó a afirmar que todas sus actividades son "proporcionales y acordes" con la legislación del Reino Unido.
Estas informaciones aparecen sólo diez días después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciase la suspensión del programa de recogida de metadatos telefónicos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), el fin de las prácticas de espionaje sobre mandatarios extranjeros y, en términos generales, un incremento de la supervisión y control sobre las prácticas de los servicios de Inteligencia.
"He ordenado el inicio de una transición que pondrá fin a la sección 215 (de la llamada Ley Patriota) relativa a la recogida de metadatos tal y como existe hasta ahora", declaró Obama. Según dijo, a partir de ese momento cualquier recogida de datos de Inteligencia "solo podrá ser autorizada por estatuto u orden presidencial, proclamación o cualquier otra directiva presidencial, de acuerdo con la Constitución".