La UE tomó represalias contra los aranceles del 25% de Donald Trump sobre el acero y el aluminio a las pocas horas de su entrada en vigor, intensificando una guerra comercial que ha sacudido los mercados financieros y amenaza la economía mundial.
La Comisión Europea afirmó que sus medidas afectarían hasta 26.000 millones de euros en productos estadounidenses, equivalentes a los aranceles estadounidenses sobre las exportaciones europeas, y que entrarían en vigor en abril, lo que dejaría tiempo para negociar con Washington.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que la UE lamentaba la decisión de Trump y que los aranceles eran "perjudiciales para las empresas y aún peores para los consumidores".
"Estos aranceles están interrumpiendo las cadenas de suministro. Generan incertidumbre para la economía. Hay empleos en juego. Los precios subirán", declaró von der Leyen.
Bruselas contraatacó tras la entrada en vigor de los aranceles estadounidenses el miércoles, mientras Trump seguía adelante con su agenda comercial proteccionista a pesar de la creciente preocupación por el riesgo de una recesión interna.
La decisión de imponer los aranceles se produjo tras una jornada turbulenta en Wall Street, donde el espectro de una guerra comercial cada vez más profunda y la errática política arancelaria del gobierno sacudieron a los inversores.
Las acciones europeas subieron el miércoles, con el índice Stoxx Europe 600 subiendo un 0,5% en las primeras operaciones.
Como parte de su represalia, Bruselas ha restablecido las medidas introducidas durante el primer mandato de Trump sobre 4.500 millones de euros de exportaciones estadounidenses a partir del 1 de abril. Estas incluyen gravámenes de hasta el 50% sobre productos como el whisky bourbon, los jeans y las motocicletas Harley-Davidson.
La UE también ha impuesto gravámenes sobre otros 18.000 millones de euros de productos estadounidenses, que podrían incluir cosméticos, ropa, madera, soja, pollo, carne de vacuno y otros productos agrícolas. Las medidas, que podrían ampliarse para incluir otros 3.500 millones de euros en productos, requieren la aprobación de los países de la UE y entrarían en vigor el 13 de abril.
Un alto funcionario de la UE afirmó que la soja figuraba en la lista de objetivos porque se cultiva en Luisiana, estado natal del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
"Nos complace comprar nuestra soja de Brasil o Argentina", añadieron.
"Queremos asegurarnos de que haya presión dentro del sistema estadounidense para que levante sus aranceles", declaró otro funcionario.
Los aranceles de Trump son la última salva de una agresiva política comercial que, según el presidente, impulsará la industria manufacturera estadounidense y penalizará a los países que, según él, han estafado a Estados Unidos.