Marcando la victoria de Beijing en la batalla contra la inflación desatada, el primer ministro Wen Jiabao declaró que las alzas de precios están bajo control, un hecho que los economistas dicen que permitirá al gobierno relajar o al menos mantener su política de ajuste monetario.
Wen dijo que el gobierno se enfocaría en equilibrar el control de la inflación, mantener un crecimiento relativamente rápido y estable, y la reestructuración económica, un cambio de tono sutil frente a otras declaraciones de dirigentes en cuanto a que limitar la inflación al consumidor seguía siendo la prioridad.
Wen dijo estar consciente de que hay visiones conflictivas respecto de la economía china, pero aseguró a la audiencia de que Beijing estaba en pleno control.
“Hay visiones pesimistas así como optimistas sobre el futuro de China. Tenemos claridad acerca de los problemas que enfrentamos, Estamos confiados y planificando bien”, dijo en el marco del Foro Económico Mundial en Dalian esta semana. “La economía china está en general en buena forma (...) y las alzas de precios en conjunto están bajo control”, señaló.
Chi Sun, economista para China en el banco japonés de inversión Nomura, dijo que la declaración de Wen podría sugerir que el gobierno se aleja de la instancia de ajuste adoptada a comienzos de este año a una postura más neutral.
“Su declaración, teniendo en cuenta la alta probabilidad de que la inflación al consumidor tocó techo en julio y la escalada en la crisis de la eurozona, refuerza nuestra visión de que es probable que el gobierno mantenga su enfoque ‘esperar y ver’ para el resto de 2011”.
Wen dijo que China mantendría la estabilidad y continuidad de sus actuales políticas económicas, apegándose a “una política monetaria prudente y una política fiscal proactiva”.
El índice de precios al consumidor del país, un indicador clave de inflación, creció 6,5% en julio, el máximo en más de tres años, antes de enfriarse a 6,2% el mes pasado.
En la batalla contra la inflación, el Banco Popular de China elevó la tasa de interés de referencia tres veces este año, y un total de cinco veces desde octubre, tiempo en que aumentó en seis ocasiones los requerimientos de reserva de los bancos.
En un artículo publicado este mes en la revista Qiushi del Partido Comunista, Wen dijo que estabilizar los precios seguía siendo la prioridad del gobierno central, sugiriendo que las preocupaciones de la dirigencia por la inflación superaban las perspectivas de una desaceleración económica en medio del deterioro del ambiente económico. Los economistas interpretaron esa declaración como que un relajamiento significativo de la política no era inminente.
La economía china creció 9,5% año sobre año en el segundo trimestre, amesetándose ligeramente tras la expansión de 9,7% del primer trimestre y el 9,8% del cuarto trimestre del año pasado.
Los economistas dijeron que los comentarios de Wen reforzaban la visión del mercado en cuanto a que la inflación a los consumidores está moderándose. También esperan que Beijing postergue mayores ajustes en el segundo semestre ya que la rebaja en la calificación de la deuda soberana de EEUU y el deterioro en la crisis de deuda europea arrojaban una sombra sobre las perspectivas de crecimiento para la segunda mayor economía del mundo.
“Creemos que no hay necesidad de más ajustes”, dijo Jianguang Shen, economista para China de Mizuho Securities Asia. “Un cambio de sesgo de la política hacia el relajamiento, sin embargo, tendrá que esperar hasta que se hayan confirmado los puntos de inflexión en inflación, precios de vivienda y crecimiento en las exportaciones”.
Tim Condon, economista jefe de ING Asia, dijo que atribuía los comentarios “más suaves” de Wen a la desaceleración en la inflación el mes pasado.
“Sus comentarios socavan mi confianza en mi proyección de un alza más de 25 puntos base en las tasas de referencia de depósitos y colocaciones este año”, señaló Condon.
Li Daokui, asesor del Banco Popular de China, quien ofreció un discurso en el WEF el miércoles, dijo que China aún enfrentaba el riesgo de burbujas en los activos y presiones inflacionarias. Añadió que el gobierno debía ser “super cauteloso” en el “clima complicado” y poner sus propias políticas internas en orden.
Los líderes chinos, incluyendo a Wen, han descartado la probabilidad de un aterrizaje duro para la economía.