Un vehículo de financiamiento del gobierno de Shangai pidió una extensión de sus créditos bancarios, una nueva señal de que el crédito fácil de los dos últimos años está comenzando a pasar la cuenta.
Shanghai Rainbow Investment, responsable de financiar y supervisar la construcción de un centro de transporte en la ciudad, no ha podido pagar préstamos morosos de corto plazo por varios cientos de millones de yuan, según dos banqueros cercanos a la situación.
La Comisión Regulatoria Bancaria China organizó una conferencia de trabajo la semana pasada para tratar el tema, dijeron los banqueros. Ni Rainbow ni la comisión hicieron comentarios.
Chen Qiwei, vocero del gobierno municipal de Shangai, dijo que todos los vehículos de financiamiento del gobierno local (LGFV, su sigla en inglés) operaban con normalidad. Chen dijo que la “reestructuración” de los créditos que involucran a algunos vehículos era un procedimiento normal en línea con los esfuerzos de Beijing por sanear el sector.
Los bancos concedieron préstamos por 17,6 billones de yuan (US$ 2,72 billones) en los dos últimos años para combatir la crisis financiera global.
Los LGFV consiguieron grandes sumas para proyectos de infraestructura, pero a fines del año pasado Beijing reconoció que el gasto podría llevar a una crisis de deuda que a su vez dañaría al sector bancario del país.
La oficina nacional de auditoría informó que los gobiernos locales tenían pasivos totales de 10,7 billones de yuan a fines del año pasado y que 80% de las deudas eran con bancos.
El problema de Rainbow sigue a una compañía vial del gobierno en la provincia de Yunnan, que incumplió créditos por unos 90 mil millones de yuan.
“Los bancos solían conceder préstamos a los vehículos de financiamiento oficiales en la creencia de que los proyectos de infraestructura eran seguros y lucrativos”, comentó Jin Lin, analista de Orient Securities.
Rainbow pidió préstamos con plazos de menos de un año para financiar la construcción. Pero las normas dicen que los créditos de menos de un año no pueden usarse para invertir en proyectos. Rainbow quiso obtener nuevos créditos de corto plazo, pero el mayor escrutinio de Beijing se lo impidió. Los analistas creen que la “reestructuración” de los créditos puede ser cambiar las obligaciones de corto plazo por otras de largo plazo.