Ciudad de México
Agustín Carstens, candidato de México para encabezar el Fondo Monetario Internacional, dice que espera que los mercados emergentes se unan tras él y rechacen la idea de que un europeo debe encabezar la institución mientras la eurozona enfrenta una crisis de deuda.
En una entrevista con Financial Times, Carstens, gobernador del banco central de México, dijo que pretendía impulsar la causa de los mercados emergentes dentro del FMI, dada su importancia creciente en la economía global.
“Lo que esperamos, y la bandera que intentamos llevar, es la bandera de los mercados emergentes”, dijo. “Queremos una representación más fuerte”.
Carstens, de 52 años, ha ocupado varios cargos en el fondo incluyendo subdirector ejecutivo entre 2003 y 2006. Sus comentarios llegaron luego de que los directores ejecutivos del fondo que representan a las naciones BRIC (Brasil, Rusia, India y China, más Sudáfrica) dijeran que “una representación adecuada de los mercados emergentes y los países en desarrollo en la gestión del fondo es crítica para su legitimidad y efectividad”.
La declaración del martes no respaldó ningún candidato con nombre, y hasta ahora los países emergentes no se han unido tras un candidato. La declaración pareció contradecir las aseveraciones de Francia el martes en cuanto a que China apoyaba a Christine Lagarde, la ministra francesa de Hacienda, considerada en general la favorita en la carrera para suceder a Dominique Strauss-Kahn.
Guido Mantega, ministro de Hacienda de Brasil, evitó respaldar a cualquiera de los candidatos ayer, aunque Carstens viajará a Brasil la próxima semana en busca de apoyo. Tim Geithner, secretario del Tesoro de EEUU, alabó a Lagarde y Carstens como candidatos “muy talentosos”, pero tampoco se decantó por uno.
Strauss-Kahn, también francés, renunció la semana pasada para defenderse de acusaciones de delitos sexuales. La institución ha sido dirigida por europeos desde su fundación en 1945. Pero los mercados emergentes ahora creen que tal tradición se aleja de la realidad. Carstens quiso tranquilizar a los líderes europeos en cuanto a que haría de la crisis de deuda de la región la prioridad de la institución.
“Entiendo por qué los europeos piensan que ahora es importante para ellos conservar su posición en el fondo, pero puedo asegurarles que no sólo yo, sino cualquier otro director ejecutivo, tendría a Europa al tope de su lista (...) Yo me jugaría el puesto por Europa”.
No especificó planes para casos como los de Grecia e Irlanda, dos países europeos que enfrentan los mayores desafíos financieros, pero dijo que el FMI debería apoyar las renegociaciones de deuda “si el paquete general es el correcto”.
Como gobernador del banco central de la segunda mayor economía de América Latina, Carstens cree que es el candidato idea para representar y reflejar el peso creciente de los países emergentes.
Sin embargo, también dijo que los mercados emergentes deberían aceptar la responsabilidad por sus políticas internas y el modo en que afectan a otros países.
Sostuvo que: “así como los países emergentes tendrán el poder de mencionar lo que las economías avanzadas podrían estar haciendo mejor, eso debería llegar con el reconocimiento de que su estatura es tal que lo que hacen tiene un impacto en el resto del mundo”.
Carstens dijo que el fondo debería incrementar las cuotas de los miembros, que él cree que han ido a la zaga del crecimiento económico global.