por Joshua Chaffin
La Unión Europea ha prometido más dinero y mejorar el acceso a sus mercados a los países del norte de África que acepten hacer reformas. El objetivo es revitalizar las relaciones de Europa con la región y minimizar la cantidad de gente que huye de la pobreza y la violencia.
Teniendo en la mira a las naciones de su frontera sur que han sufrido inestabilidad por las protestas antigubernamentales, la Comisión Europea (CE) propuso una renovación en las políticas que repetidamente han fracasado en su intento por solucionar los problemas del sur del Mediterráneo.
“La UE necesita responder al desafío histórico en los países vecinos”, dice un documento difundido ayer.
A los gobiernos europeos les preocupa que si esto no se logra, aumentará el número de inmigrantes desde esa región que tratarán de encontrar trabajo y refugio en Europa.
El número relativamente escaso de inmigrantes que llegó en los últimos meses ya ha creado tensiones entre los Estados miembro y llevó a imponer de nuevo controles fronterizos internos que socavan el sistema de tránsito sin pasaporte.
El fondo del acuerdo implica dinero y acceso a cambio de reformas y la amenaza de recortar recursos a quienes no sigan las reglas. Habrá fondos adicionales por 1.200 millones de euros (US$ 1.700 millones) se pondrán a disposición de ciertos países que apliquen reformas entre 2011 y 2013. Esto se sumará a los más de 5.700 millones de euros que ya están asignados a programas para naciones de la margen sur del Mediterráneo y el este de Europa. Miles de millones más irían a la región a través de préstamos del Banco de Inversión Europeo (BIE) y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo.
La política también ondea la promesa de acceso al mercado interno de la UE a través de “profundos y amplios acuerdos de libre comercio” y una mayor liberalización en materia de visas, algo especialmente deseado en el norte de África.
Las propuestas, que deben ser aprobadas por los Estados miembro, se dan a conocer tras una serie de iniciativas de la UE para la región que han fallado. Los críticos dicen que, con demasiada frecuencia, los esfuerzos previos fueron unilaterales e impuestos.
Aunque la revisión de la “política de vecindario” ha estado en marcha por más de un año, el esfuerzo ha cobrado urgencia e importancia a la luz de la primavera árabe.
Stefan Füle, comisionado de ampliación, dijo confiar en que la política mejorada sería la base de un sistema de “más por más” en el que los países reciben mayores beneficios sólo si demuestran progreso hacia la reforma, y los pierden si no lo hacen.