La campaña de Nicolas Sarkozy para la reelección como presidente de Francia parece estancarse en vísperas de la primera vuelta del domingo, según los sondeos.
Aunque Sarkozy y su rival François Hollande probablemente lideren los comicios, el mandatario está muy detrás del socialista para la segunda vuelta del 6 de mayo.
La campaña de Sarkozy, frustrada por su aparente incapacidad de convencer a los votantes de que las propuestas de Hollande en impuestos y gastos son un riesgo para la economía, culpa a las reglas electorales que garantizan el mismo tiempo en radio y televisión para los 10 candidatos.
Aunque el favorito Hollande no se ha quejado por las normas, le preocupan los indicios de una baja participación y un fuerte avance de Jean-Luc Mélenchon del Frente de Izquierda, que incluye al Partido Comunista. Ambos factores podrían evitar que gane el domingo, algo que socialista necesita para ganar impulso.
Sarkozy recuperó terreno frente a Hollande tras lanzar su campaña oficial a mediados de febrero, llegando a ser favorito para la primera vuelta. La tendencia continuó tras los ataques terroristas del mes pasado en Toulouse, pero desde entonces se ha estancado o retrocedido.
Un sondeo de BVA de ayer otorgó 29,5% a Hollande en primera vuelta, dos puntos porcentuales más que Sarkozy, con una victoria socialista en el ballotage por 56%.
En otra encuesta de CSA del martes, Hollande gana en primera vuelta por 29%, (frente a 24% de Sarkozy) con 16 puntos porcentuales de ventaja en la segunda. En ambos sondeos la ultraderechista Marine Le Pen está en tercer lugar con 17%, mientras Mélenchon y el centrista François Bayrou se disputan el cuarto puesto.
La falta de avances de Sarkozy lo dejan en un dilema. Necesita recuperar votos de Le Pen y Bayrou para ganar terreno en primera vuelta y tener una chance en la segunda. En un intento por ganar votos centristas, varios ministros del partido gobernante derechista UMP han dicho que Bayrou podría ser primer ministro en un nuevo gobierno de Sarkozy.