Por Robin Harding
Un mayor estímulo monetario proveniente de la Reserva Federal de Estados Unidos elevaría la inflación sin bajar demasiado el desempleo, aseguró uno de los principales “halcones” en política monetaria que tiene el banco central.
“Mi sensación es que un mayor estímulo monetario en este momento probablemente se termine reflejando casi totalmente en un índice de inflación más alto, con poca influencia constructiva en el crecimiento” de la economía, aseguró Jeffrey Lacker, presidente de la Fed de Richmond.
Los comentarios de Lacker muestran el alcance de las divisiones dentro del comité de política monetaria de la Fed (FOMC) sobre un estímulo adicional.
Esas divisiones se agotarán en la reunión del FOMC del 20 y 21 de septiembre, donde el comité estudiará si agregar estímulo para impulsar la economía basándose en su promesa de mantener cercanas a cero las tasas de interés a corto plazo hasta mediados de 2013.
Los comentarios de Lacker recalcan uno de los principales argumentos que separa a los “halcones” del FOMC de las “palomas”: si el mayor desempleo significa que hay muchos trabajadores que podrían conseguir trabajo si la Fed estimulara la demanda, o si hay un “descalce” entre los trabajadores y los puestos de empleo disponibles, lo que implicaría más demanda simplemente convertida en más inflación.
El FOMC estima que, a largo plazo, una vez que desaparezcan todos los efectos de la recesión de 2008-2009, el índice de desocupación caerá del actual 9,1% a cerca de 5,4%. Eso indica que hay cerca de 6 millones de personas sin empleo dispuestas a trabajar y en condiciones de hacerlo. Si es tal la capacidad ociosa, aún el crecimiento rápido no debería generar mucha inflación.
Pero Lacker contó que una reciente investigación de la Fed de Richmond asegura que en el corto plazo, el descalce entre trabajadores y puestos de empleo podría significar que es mucho menor la capacidad de la economía de crecer sin inflación.