Por Jeremy Lemer en Nueva York
David Sokol renunció inesperadamente a Berkshire Hathaway, la firma de inversiones de Warren Buffett, privando al oráculo de Omaha de uno de sus principales lugartenientes y visto en general como su probable sucesor.
Sokol supervisaba varias de las participaciones más destacadas de Berkshire, incluyendo MidAmerican Energy y desarrolló una reputación de solucionador de problemas dentro de la compañía, reorganizando operaciones como la de Netjets, que ahora va bien encaminada.
En una larga carta a los inversionistas, Buffett dijo que Sokol había renunciado para construir la fortuna de su familia con el fin de dar un mejor apoyo a sus hijos y a sus empresas filantrópicas y rechazó explícitamente la idea de que Sokol hubiera sido despedido.
En las últimas semanas hubo especulaciones sobre el papel de Sokol en la decisión de Berkshire de comprar Lubrizol, una compañía de químicos especializados, por US$ 9.000 millones. Sokol había comprado y vendido las acciones de Lubrizol antes de recomendarle la empresa a Buffett.
Buffett defendió esos movimientos, notando que las compras de Sokol se hicieron antes de que planteara la idea de comprar Lubrizol y subrayando que “ni Dave ni yo sentimos que sus compras de Lubrizol fueran de algún modo ilegales”.
La decisión de Sokol de retirarse cambia por completo las apuestas sobre las personas con más probabilidades de suceder a Buffett cuando éste finalmente jubile. Pese al opaco plan de sucesión de Berkshire, la mayoría de los analistas lo consideraban un probable director ejecutivo de Berkshire en el futuro.
Buffett ha hablado en el pasado acerca de dividirse el cargo principal cuando se jubile, entre un director ejecutivo que maneje la colección de empresas industriales y de consumo de Berkshire y un puñado de gerentes de inversión que gestionen sus apreciables posiciones en acciones y bonos.
Buffett dijo que Sokol le había informado de su partida en una carta a comienzos de esta semana y que aunque Sokol había hablado de renunciar dos veces en el pasado, la decisión fue una “sorpresa”.
El inversionista multimillonario ha individualizado periódicamente a Sokol para alabarlo en sus cartas anuales a los accionistas y ayer fue igual de generoso, destacando que “las contribuciones de Dave (a Berkshire) han sido extraordinarias”.
“En MidAmerican, él y Greg Abel han tenido el mejor desempeño de cualquier gerente en el campo de los servicios públicos. En NetJets, Dave resucitó una operación destinada a la quiebra de no mediar los bolsillos profundos de Berkshire”.