Hacia fines del próximo año, 28 bancos en todo el mundo afrontarán recargos de capital y tendrán que definir planes de “testamentos en vida”, como se han denominado los mecanismos que permitirán a los reguladores cerrarlos durante una crisis, según una reforma presentada ayer por reguladores globales.
La Junta de Estabilidad Financiera (FBS, su sigla en inglés), formada por reguladores, bancos centrales y organizaciones internacionales, fue comisionada con la misión de modernizar el sistema financiero global para evitar que se repita la ola de rescates a la banca financiados por los contribuyentes en 2008. La entidad presentará una versión final de sus propuestas al G20 durante la próxima reunión de noviembre.
En dos documentos gemelos de consulta, el FSB y el Comité de la banca de Basilea ofrecieron la primera mirada con detalle de cómo su propuesta planea hacer que las “instituciones financieras sistémicamente importantes a nivel global” o G-sifis sean más resilentes y fáciles de reducir.
Los bancos G-sifi enfrentarán un recargo en el rango de 1% al 2,5% de sus activos, ajustado por riesgo, además del mínimo global de Basilea III de 7% de capital central tier one.
La medida explica en detalle una serie de medidas que serán usadas para determinar el recargo de cada banco, incluyendo el tamaño de las reclamaciones fronterizas y pasivos, dependencia del financiamiento mayorista y la cantidad de préstamos que hacen a otras entidades financieras. Los bancos con una gran custodia, pagos y negocios de derivados enfrentarán recargos mayores.
Otros impuestos
Los reguladores dijeron que esperaban que los bancos se muevan dentro de estas categorías, mientras otros podrían salir de la lista a medida que sus negocios vayan cambiando. Nuevas instituciones podrían quedar afectar a los recargos, advirtieron las autoridades, los que además se reservaron el derecho de incrementar el máximo a 3,5%.
“La decisión se tomará en 2014, con datos basados en evaluaciones de supervisores y debates entre autoridades. Para todo, excepto los bancos realmente grandes, casi cualquier cosa puede pasar de ahora a esa fecha”, comentó Dan Davies de Credit Suisse.
Una segunda consulta establece un programa de trabajo ambicioso para hacer más fácil que los bancos reduzcan su tamaño. Los bancos no solamente deben escribir testamentos en vida para fines de 2012, si no que se espera que los gobiernos creen leyes de resolución especiales. Actualmente, sólo cinco países, que incluyen a EEUU, las tienen.
La Junta de Estabilidad Financiera también señaló la posibilidad de trasladar a los ahorristas a lo más alto de la jerarquía entre los acreedores de la banca.