por rahul Jacob
en Hong Kong
China está enfrentando su peor ola de malestar laboral desde una serie de arriesgadas huelgas en las plantas automotrices japonesas el año pasado, a medida que la caída en las órdenes de exportaciones lleva a las fábricas a reducir la paga de los trabajadores.
Más de 10.000 trabajadores en Shenzen y Dongguan, dos centros líderes en exportaciones en la provincia de Guandong, están en huelga desde la semana pasada. Las últimas protestas comenzaron el martes en una fábrica taiwanesa de computadores en Shenzen.
“Hay una intensificación del malestar de los trabajadores, la que probablemente ha sido la mayor muestra de malestar desde el verano de 2010”, Geoffreyy Crothall de China Labour Bulletin (CLB).
Las huelgas acontecen en medio de crecientes preocupaciones sobre la economía global. Los temores sobre la economía se incrementaron ayer después de que el índice de manufactura HSBC cayera a niveles no vistos desde 2009.
Las fábricas están recortando horas extras de las que los trabajadores dependen para complementar sus modestos sueldos base, después de una caída en las órdenes extranjeras.
Según CLB, el sueldo base promedio para los trabajadores de electrónica es cerca de 1.500 yuanes (US$ 236) mensuales, pero se eleva a 2.500 yuanes con horas extra. “Sus sueldos bases nunca serán suficientes por sí solos”, dijo Crothall.
Las protestas del martes siguen a demostraciones mayores de la semana pasada en una fábrica de zapatos que abastece a Nike y Adidas. Cerca de 7.000 trabajadores en la firma taiwanesa, cuyo dueño es Pou Chen, se opusieron a un recorte a las horas extras y a la decisión de la administración de cambiar algunos trabajos al interior de China y Vietnam, donde los costos laborales son menores.
“Hemos sido obligados a volver a la fábrica”, dijo un trabajador. “Pero sólo nos sentamos allí. Nadie está operando máquinas”.