Por Guy Dinmore en Roma y Peter Spiegel en Bruselas
Las ambiciosas metas de reducción de déficit de Italia podrían estar en riesgo con la recesión y las altas tasas de interés que requerirían mayores medidas de austeridad del gobierno de Mario Monti, según un análisis confidencial presentado a los ministros de Finanzas de la eurozona.
Las advertencias, contenidas en el informe de cuatro páginas titulado “La situación presupuestaria en Italia” y que circuló en la reunión de los ministros en Copenhague el viernes, fue avalado por las cifras reveladas ayer, que mostraron que la actividad manufacturera se contrajo por octavo mes consecutivo, mientras que el desempleo subió a su nivel más alto en más de una década.
El informe dijo que Roma había aprobado medidas de consolidación fiscal “claramente impresionantes” por más de 100 mil millones de euros, o 7% del Producto Interno Bruto, desde mayo de 2010. Esto ha ayudado a restaurar la confianza en los mercados financieros y ha puesto a Italia en camino de equilibrar su presupuesto para 2013, después de registrar un déficit de 3,9% del PIB en 2011.
Pero agregó: “Los esfuerzos de Italia de cumplir las metas presupuestarias podrían verse obstaculizados por el deprimido panorama económico y las relativamente altas tasas de interés. El gobierno debería estar preparado para evitar una disminución en la ejecución presupuestaria y tomar medidas adicionales si fuese necesario”.
El reporte, preparado por la dirección de asuntos económicos de la Comisión Europea, llega en medio de temores crecientes de algunos economistas de que las nuevas y severas reglas presupuestarias de la UE estén forzando a países tambaleantes como España e Italia hacia una mayor austeridad, justo cuando la región entra en una recesión.
Los analistas temen que el “apretón de cinturón” exacerbe la contracción, y los partidos políticos de centro izquierda en países del centro, incluyendo a Francia, Alemania y Holanda, están comenzando a arremeter contra las restricciones fiscales.
Monti, que fue nombrado primer ministro en noviembre después de que el gobierno de centro derecha de Silvio Berlusconi colapsara, ha descartado repetidamente cualquier medida de austeridad adicional. Economistas advierten que las alzas de impuestos -a la renta, propiedades y bienes- están estrangulando niveles de consumo débiles y que una espiral de la recesión y mayor austeridad harían más lejanas las metas de presupuesto de Italia.
El informe afirmó que Roma debería usar cualquier reducción en el gasto en intereses además de lo recaudado en las privatizaciones y ventas de activos para acelerar la reducción de la deuda nacional, cercana a 1,9 billón de euros, o 120% del PIB.