Por Peter Wise en Lisboa
Portugal logró un acuerdo con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional sobre un paquete de rescate financiero, convirtiéndose en el tercer país de la eurozona en ser rescatado de una crisis de deuda tras Grecia e Irlanda. En un breve discurso por televisión la noche del martes, José Sócrates, primer ministro interino del país, dijo que el acuerdo era exigente pero “positivo” para Portugal. No especificó el monto del rescate, que se espera esté en torno a 80 mil millones o 90 mil millones de euros, ni la tasa de interés que se cobrará. Añadió que el programa a tres años no involucrará medidas fiscales adicionales en 2011 y establecerá metas de déficit menos demandantes que las fijadas antes por el gobierno. Sócrates dijo que no entregaría nuevos detalles hasta que los principales partidos de oposición del país hubieran sido informados. Se espera que los líderes de la oposición manifiesten su aprobación del acuerdo antes de la elección general del 5 de junio. El primer ministro manifestó que el paquete no implicaría nuevos recortes en los salarios del sector público, tributos sobre los bonos por vacaciones o cambios en la edad mínima de jubilación.
El acuerdo sigue a casi un mes de negociaciones entre el gobierno de Lisboa y autoridades de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI.
Portugal estaba presionado para llegar a un acuerdo de modo de recibir fondos del rescate a tiempo para satisfacer cobros de bonos de gobierno y pago de intereses por 7 mil millones de euros con vencimiento el 15 de junio. La legislación necesaria para implementar el programa no irá ante el parlamento hasta después del rescate. Bill Rhodes, ex vicepresidente de Citigroup y experto en reestructuraciones de deuda soberana, dijo que los acreedores oficiales y privados deben dar más tiempo a los complicados Grecia y Portugal de otro modo, una reestructuración de la deuda de la eurozona al estilo de los bonos Brad parece inevitable.Rhodes dijo que más flexibilidad significa específicamente plazos mayores y pagos de intereses más bajos para la deuda griega. “Creo que hay que recompensar a los gobiernos que están implementado duros programas de austeridad (…) y los griegos han estado haciendo un gran esfuerzo, aunque todavía no llegan a las privatizaciones y tendrán que hacerlo”, sostuvo.