Pelosi llega a Taiwán mientras China intensifica su actividad militar

en Washington

Nancy Pelosi aterrizó en Taiwán el martes por la noche en la visita de más alto nivel de un funcionario estadounidense en décadas, desafiando las amenazas chinas de una respuesta militar.

El viaje de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos se ha convertido en una prueba de hasta dónde llegará Beijing para disuadir el apoyo extranjero a Taiwán y de la capacidad de China y Estados Unidos para gestionar la crisis de su cada vez más tensa relación.

Beijing dijo el martes por la noche que iniciaba maniobras militares en torno a Taiwán con efecto inmediato en respuesta a la visita de Pelosi.

Poco después de aterrizar en Taipei, Pelosi emitió un comunicado en el que afirmaba que su visita “honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán... mientras el mundo se enfrenta a una elección entre autocracia y democracia”.

El Ministerio de Asuntos Exteriores chino dijo que la visita de Pelosi “infringe gravemente la soberanía y la integridad territorial de China” y tendría “un grave impacto” en las relaciones entre Estados Unidos y China.

Pelosi es la funcionaria estadounidense de más alto nivel que visita Taiwán durante su mandato desde que Newt Gingrich, uno de sus predecesores como presidente de la Cámara de Representantes, lo hiciera en 1997. Beijing reclama Taiwán como parte de su territorio soberano y ha advertido insistentemente que el Ejército Popular de Liberación (EPL) “no se quedaría de brazos cruzados” si Pelosi se atreviera a visitarlo.

Antes de la visita de Pelosi, el EPL realizó maniobras aéreas y marítimas en el Mar de China Meridional y el Estrecho de Taiwán, así como una serie de ejercicios militares en otras zonas costeras.

Foto: Reuters

La respuesta de China

Beijing dijo el martes por la noche que iniciaba maniobras militares en torno a Taiwán con efecto inmediato en respuesta a la visita de Pelosi.

“A partir de la noche del 2 de agosto, el Ejército Popular de Liberación chino comenzará una serie de operaciones militares conjuntas”, dijo el Mando del Teatro Oriental del EPL en un comunicado.

Añadió que habría maniobras conjuntas por aire y mar en las aguas y el espacio aéreo al norte, suroeste y sureste de Taiwán, y que las fuerzas chinas también realizarían ejercicios de fuego real de largo alcance en el Estrecho de Taiwán y en aguas de la costa oriental de Taiwán.

“Estas operaciones pretenden ser una severa disuasión contra el grave aumento de los movimientos negativos de EEUU en relación con la cuestión de Taiwán y una severa advertencia contra las fuerzas “independentistas de Taiwán” para conspirar por la “independencia””, dijo el mando.

Por otra parte, la agencia oficial de noticias Xinhua informó que habría más simulacros aéreos y navales conjuntos en seis áreas diferentes alrededor de Taiwán entre jueves y domingo, después de que Pelosi se vaya.

No se pudo confirmar inmediatamente si el EPL había iniciado alguna de las maniobras que el mando dijo que eran inminentes. China afirma a menudo haber realizado movimientos militares cerca de Taiwán que Taipei niega que hayan tenido lugar.

El Ministerio de Defensa de Taiwán señaló que la medida de Beijing de declarar varias zonas alrededor de la isla como áreas de ejercicios con fuego vivo tenía como objetivo amenazar los puertos y las zonas urbanas clave del país y dañar unilateralmente la paz y la estabilidad regionales.

“Esta medida no ayuda a la imagen internacional de China y hiere los sentimientos de la población de ambos lados del Estrecho”, declaró el Ministerio de Defensa.

“Las maniobras belicistas de China tienen el claro objetivo de intimidar psicológicamente a nuestros ciudadanos”, añadió.

El avión de la Fuerza Aérea de EEUU que transportaba a Pelosi y a su delegación no voló directamente desde su anterior escala en Kuala Lumpur hasta Taipei, sino que a través de Borneo y Filipinas.

Pelosi voló a Taiwán a pesar de las objeciones de la Casa Blanca, que sostuvo que su visita elevaría innecesariamente las tensiones con Beijing, que ya son extremadamente altas.