Por Joe Leahy en São Paulo
El sector manufacturero de Brasil cayó en abril a pesar de una moneda más débil y los esfuerzos del gobierno por apoyar a las industrias en problemas, mostró una encuesta gubernamental de los productores.
Al mismo tiempo, China superó a Estados Unidos como la mayor fuente de importaciones en el primer trimestre, preocupando a las industrias manufactureras nacionales de textiles y de zapatos, intensivas en fuerza laboral, y desafiando los esfuerzos brasileños por contener la oleada de bienes baratos principalmente desde Asia, que culpan por socavar a los productores locales.
“La manufactura en el resto del mundo se ha desacelerado, no sólo en Brasil”, dijo Neil Shearing, economista jefe de mercados emergentes de Capital Economics en Londres. “Sin embargo, será una decepción, dados todos los esfuerzos que se han hecho para intentar apoyar al sector”.
Brasil ha intentado rescatar a su tambaleante sector manufacturero protegiendo a industrias como la automotriz, a través de aranceles más altos a las importaciones, y de paquetes de subsidios y subvenciones a sectores seleccionados.
El gobierno está preocupado de que la prolongada debilidad en la industria esté creando una economía de “dos velocidades” en la cual los servicios y el consumo son fuertes, mientras la manufactura es débil.
Niveles récord de bajo desempleo, aumentos de salario y crecimiento del crédito, están impulsando el gasto. Entretanto, un alza en el valor de la moneda brasileña, el real, frente al dólar desde la crisis financiera de 2008, al igual que el costo de la fuerza laboral y otros insumos han disminuido la competitividad de la manufactura brasileña.
El índice de gerentes de compra de Brasil cayó por debajo de los 50 puntos en abril. Una lectura inferior a 50 puntos denota contracción. La cifra de abril sigue a una recuperación en la producción industrial en una base mes contra mes en el primer trimestre de este año, después de un débil segundo semestre de 2011.
La debilidad en la manufactura ha estado marcada por el alza en la participación de China en las importaciones brasileñas. De menos de 5% en 2003, las exportaciones chinas a Brasil representaron un 14,5% de las importaciones en 2011, justo después de EEUU, que representó un 15%, según datos del gobierno.