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Libia se prepara para su “día de furia”
Por: Equipo DF
Publicado: Jueves 17 de febrero de 2011 a las 05:00 hrs.
Por Roula Khalaf y Andrew England
Libia se preparaba anoche para su propio “día de furia” mientras la oleada de descontento popular que arrastró a los presidentes de Túnez y Egipto llega a este país del norte de África, exportador de petróleo y controlado por Muamar Gadafi desde 1969.
Inspirados por las revueltas de los países vecinos, los activistas libios llamaron a través de Facebook a realizar marchas masivas hoy para recordar la muerte de una docena de manifestantes en febrero de 2006 que protestaban contra el ilustrador danés que dibujó imágenes de Mahoma.
En lo que parece un golpe preventivo, en la ciudad libia de Bengasi las fuerzas de seguridad arrestaron a Fethi Tarbel, un conocido abogado y activista a favor de las familias de prisioneros muertos en un incidente anterior, el tiroteo en 1996 en la prisión de Abu Salim en Trípoli. El arresto pudo estar motivado por el temor de que el abogado se convirtiera en una figura prominente en movilizar el apoyo al llamado “día de furia” en una ciudad que se ha convertido en la incubadora de la rebelión contra el régimen de Gadafi.
Sin embargo, el arresto provocó una reacción inmediata de parte de las familias en la tarde del martes. Se realizó una marcha que terminó con enfrentamientos entre los manifestantes y los partidarios de Gadafi, con un saldo de 14 heridos.
El descontento en Libia, que posee las reservas exploradas de petróleo más grandes de África, llega mientras los manifestantes en Bahrein insisten en sus demandas de un cambio constitucional tras ocupar la rotonda Pearl en Manama, la capital de ese país. En Yemen, siguieron por sexto día las demostraciones que piden la salida del presidente de Yemen, Alí Abdullah Saleh. Y en Irán, los clérigos de línea más dura intensificaron sus llamados a endurecer la represión contra el movimiento Verde de oposición que el lunes realizaron su mayor protesta en un año.
A pesar de la riqueza petrolera, el régimen de Gadafi enfrenta los mismos problemas que provocaron las revueltas en Túnez y Egipto: desempleo, corrupción y resentimiento contra la represión por parte del gobierno.