Los movimientos bruscos de los mercados de acciones están muy relacionados con el abrupto aumento de infartos, según un nuevo estudio realizado en Estados Unidos y China.
Dos recientes artículos académicos encontraron vinculación entre las tendencias de las acciones y las enfermedades coronarias, e indican que la volatilidad de los mercados actúa como señal de riesgo para la salud y constituye una amenaza para los inversionistas que siguen de cerca sus carteras de inversiones.
Bernstein Research señaló que el hallazgo demuestra que el desempeño de las acciones tiene un efecto estadístico mayor sobre los infartos que sobre la venta de medicamentos cardiovasculares.
En un artículo publicado en el European Heart Journal, Wenjuan Ma, de la escuela de salud pública de la Universidad de Fudan y miembro de un equipo de coautores, identificó una fuerte relación entre la volatilidad del mercado y las muertes por enfermedades coronarias en nueve distritos urbanos de Shangai.
Durante el período 2006-2008, donde se produjeron rápidas fluctuaciones en los precios de las acciones incluidas en el índice compuesto de la bolsa de valores de Shangai, se registró en promedio un aumento de 1,9% en las muertes por cada 1% de variación del índice.
Si bien recalcan que no pudieron comprobar una vinculación causal, hicieron hincapié en que muchos inversionistas chinos eran “jubilados de edad avanzada que pasaban gran parte de su vida sentados en el hall de la Bolsa de Valores para seguir en tiempo real el desempeño de alguna acción”.
“Tanto el alza como la caída de los mercados de valores pueden representar un fuerte estrés emocional, psicológico y físico que afecta negativamente sobre la salud cardiovascular,” continúa el artículo.
Jack Scannell, analista de Bern-stein, comentó: “El mensaje para los inversionistas retail quizá sea que no controlen sus carteras demasiado a menudo. Si lo hacen todos los días, la mitad del tiempo sentirán decepción, si lo hacen sólo una vez por década, se desilusionarán menos seguido”.
Otro estudio publicado el año pasado en el Journal del American College of Cardiology y escrito por Mona Fiuzat y colegas de la Duke University Medical Center señaló que se ha detectado que el alza de los infartos estaba vinculada a las caídas del índice Nasdaq durante 2008-09.
“El promedio móvil de tres meses de infartos tenía una relación inversa a las tendencias del mercado. Cuando el mercado bajaba, la incidencia de los infartos subía, y ésta disminuía cuando la bolsa trepaba”, explicaba el artículo.
Eso se suma a las investigaciones que señalan un incremento de los problemas coronarios debido a la crisis económica en países como Grecia.