La inversión extranjera directa afluyó en China el mes pasado, aumentando 19,8% respecto del mismo mes de 2010, aún cuando las dudas sobre el crecimiento ensombrecen a economías mundiales clave.
La inversión entrante totalizó US$ 8.300 millones en julio, mientras que para los primeros siete meses del año avanzó 18,6% a US$ 69.200 millones, informó el ministerio de Comercio.
El firme crecimiento chino y el prometedor mercado de consumo han visto a empresas desde automotrices hasta minoristas de artículos de lujo iniciar grandes planes de expansión.
“Mientras la recuperación global tambalea, China proporciona un panorama económico relativamente estable que está fortaleciendo la confianza del inversionista”, dijo el jefe del Centro de Investigación Financiera de la Universidad Renmin, Zhao Xijun.
Los economistas esperan que la economía china se expanda más de 9% este año, comparado con 2,5% en EEUU y 2% en Europa, según una proyección de junio del FMI.
La japonesa Nissan, que tiene una empresa conjunta en China, Dongfeng Motor, dijo el mes pasado que invertiría 50.000 millones de yuanes (US$ 7.830 millones) hasta 2015 para aumentar su participación en el mercado automotriz más grande del mundo. El director ejecutivo de Nissan, Carlos Ghosn, dijo que los pronósticos de la compañía para el crecimiento de mercado de China resultaron ser muy conservadores.
“Todos dicen que el mercado chino está yendo hacia abajo. Pero es una broma”, dijo Ghosn.
El fabricante italiano de artículos de lujo, Prada, que se abrió a bolsa en Hong Kong el 24 de junio, dijo que pretende abrir cerca de 70 tiendas operadas directamente en Asia hasta 2014, con 30 en China.
No obstante, las crisis en desarrollo en EEUU y Europa pueden poner presión sobre la FDI en los próximos meses, como en todas partes.