Los rendimientos de los bonos de EEUU cayeron ayer a niveles de 1946 y los de Alemania y el Reino Unido a mínimos históricos, por el temor de los inversionistas a lo que consideran una política dividida frente a la crisis.
En otra señal de la huida hacia activos seguros, el bono germano a dos años cayó a casi cero por primera vez, por debajo de la tasa equivalente para Japón. Los inversionistas están dispuestos a prestar a Berlín a cambio de nada.
El bono de EEUU a 10 años cayó a 1,62%, un nivel visto la última vez en marzo de 1946, según Global Financial Data. Los bonos alemanes registraron 1,26% y los del Reino Unido 1,64%, el menor nivel desde el comienzo de los registros en 1703.
“Hay niveles extremos porque estamos en una situación extremadamente peligrosa. La gente simplemente quiere poner su dinero donde espera que se lo devuelvan”, señaló Gary Jenkins, jefe de la consultora Swordfish Research.
El frenesí ocurrió por el deterioro de la situación en Italia y España. Italia vivió una decepcionante subasta de deuda y sus rendimientos superaron el 6% por primera vez desde enero.
La confusión sobre cómo será el rescate del banco español Bankia hizo que la prima de riesgo ibérica alcanzara el récord de 540 puntos, mientras las bolsas de París, Frankfurt y Londres cayeron en torno al 2%.
Los inversionistas dijeron que los intereses de EEUU, Alemania y el Reino Unido probablemente sigan cayendo en medio de un escenario que empeora.
“La aversión al riesgo, una economía global en desaceleración y tasas de interés inusualmente bajas mantendrán estos bonos de corto y mediano plazo a niveles bajos sin precedentes por un rato”, dijo Mohamed El-Erian, jefe del fondo líder Pimco.
Los inversionistas están resignados a más turbulencias hasta que las autoridades tomen acciones más radicales. Sugieren que el BCE podría comprar deuda española e italiana de forma ilimitada o que la eurozona acuerde una unión fiscal y un fondo común de deuda.
“Hay que actuar con todo. España es demasiado grande para acciones a medias. La próxima intervención no sólo debe ser masiva sino demostrar compromiso total”, aseguró Jenkins.