Informe despierta nuevos temores sobre salud y pensiones en EEUU
La salud financiera de Medicare y la Seguridad Social se está deteriorando...
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La salud financiera de Medicare y la Seguridad Social se está deteriorando más rápido que lo esperado, según un informe que avivará la batalla política sobre la política fiscal y el límite de la deuda estadounidense.
Los encargados de los dos programas del gobierno para la salud y las pensiones de los adultos mayores estadounidenses pronosticaron el viernes que Medicare agotará sus fondos en 2024, cinco años antes que lo previsto, mientras que la Seguridad Social será insolvente en 2036, un año antes que lo pensado.
Las nuevas proyecciones, en gran medida resultado de la lenta recuperación económica, llegaron tres días antes de la fecha en que se prevé que Estados Unidos alcance su techo de US$ 14,3 billones para la emisión de deuda.
En medio de un clima político irritable y grandes divisiones sobre la política presupuestaria, republicanos, demócratas y la Casa Blanca han fallado hasta ahora en incrementar el mandato para el endeudamiento del país. Si no hay acuerdo, el departamento del Tesoro ha advertido de un eventual incumplimiento soberano de la mayor economía del mundo en agosto.
En una conferencia de prensa sobre los informes de Medicare y Seguridad Social, el secretario del Tesoro Tim Geithner hizo un nuevo llamado a los legisladores para elevar el límite.
“Quiero de nuevo animar al Congreso para moverse lo más rápido posible, de modo que todos los estadounidenses sigan confiando en que EEUU cumplirá todas sus obligaciones - no sólo nuestro pago de intereses, sino nuestros compromisos con nuestros adultos mayores”, dijo.
El impasse por el techo de la deuda es el resultado del hecho de que republicanos y demócratas están enfrentados por las formas de restaurar la salud de largo plazo a las finanzas estadounidenses, socavadas por los costos crecientes de programas de derechos sociales como Medicare y Seguridad Social a medida que la población envejece.
Mientras los republicanos presionan por profundos recortes del gasto y una transformación de Medicare en un sistema priovatizado, los demócratas quieren combinar algunas reducciones en el gasto con alzas de impuestos, y quieren reducir los costos de Medicare a través de la ley de reforma a la salud.
Pocos en Washington esperan que las partes salven estas diferencias en los próximos dos meses y acuerden un plan amplio de reducción del déficit.
Pero hay un consenso general en que es factible conseguir un acuerdo más acotado sobre algunas nuevas normas fiscales (con alguna reducción en el gasto) y que probablemente sería suficiente para elevar el límite de la deuda y evitar el incumplimiento.
Las negociaciones entre republicanos y demócratas, encabezadas por el vicepresidente Joe Biden, se iniciaron hace un par de semanas.
Orrin Hatch de Utah, el principal republicano en el comité de Finanzas del Senado, usó el informe para atacar a la administración Obama.
“Tengo la esperanza de que la Casa Blanca cambie de opinión y ponga nuestros programas de derechos sociales, los grandes impulsores de nuestra deuda, sobre la mesa en las discusiones sobre la reducción del déficit”, dijo. “Ignorarlos es ignorar la crisis fiscal que enfrentamos”.
Kathleen Sebelius, secretaria de Salud de EEUU, resaltó el hecho de que sin las provisiones de costos en el proyecto de ley de salud del año pasado, duramente criticado por los republicanos, Medicare habría sido insolvente mucho antes, en 2016.