Inchcape, el distribuidor automotor cotizado en Londres que tiene sus raíces en empresarios escoceses en la India británica de 1840, prevé un aumento de cinco veces en los concesionarios en China continental en los próximos cinco años. Con una inversión de unos 123,5 millones de dólares hongkoneses (unos US$ 15,8 millones) por tienda, Inchcape planea gastar un total de 2.000.000 de dólares hongkoneses para 2016 sumando 16 nuevos concesionarios a los cuatro que ahora operan allí.
“No queremos apresurarnos tras la escala y abrir demasiados sitios”, comentó el director ejecutivo Andre Lacroix. “Estamos tomando nuestro tiempo para construir nuestra presencia en China porque nuestra ventaja competitiva es el servicio al cliente, y se necesita tiempo para desarrollar las habilidades y capacidad de resolver en las personas”.
Inchcape es el único importador en 22 de los 26 países y regiones donde tiene concesionarios de autos. Hong Kong, donde opera como Crown Motors y es el único importador oficial de Toyota y Lexus -y donde vende todos los taxis Toyota Crown-, es su mayor mercado a nivel mundial.
Hasta fines de los ‘90, Inchcape se situaba al lado de otros “hongs” o casas comerciales tradicionales, como Jardine Matheson, Swire o Hutchison Whampoa, con grandes tenencias en una amplia gama de industrias en Asia.
Después de más de un siglo de adquisiciones y combinaciones de negocios, la empresa se había convertido en un conglomerado multinacional con negocios tan diversos como el naviero, embotellado de Coca-Cola, comercio minorista high-end, corretaje de seguros y comercialización de vinos y licores, además de las ventas de autos.
Pero los conglomerados comenzaron a perder la gracia de los inversionistas en la década de 1980, y la crisis financiera asiática de finales de los ‘90 le pasó la cuenta y el directorio de Inchcape tomó la drástica decisión de vender todas sus empresas salvo las automotrices.
Hoy el foco único de la compañía es el comercio de automóviles y los mercados de Asia Pacífico y emergentes (que incluyen a Rusia y China) representan casi dos tercios de las ganancias de Inchcape, según Lacroix.