Grecia amenaza con el default a todo bonista que no participe en el canje de deuda por 206.000 millones de euros que según las autoridades es clave para que Atenas vuelva a ser solvente, una amenaza que aumenta los temores a posibles rechazos en víspera del plazo de mañana.
La agencia de administración de la deuda helena señaló en un comunicado que Atenas “no contempla fondos” para inversionistas que conserven sus bonos después del canje. El plan espera eliminar 100.000 millones de euros de deuda griega, pero un 95% de los bonistas deben participar para alcanzar la meta.
“No hay un compromiso de no pago, pero sí una amenaza”, señaló Charles Blitzer, ex funcionario del FMI. “Si no maximizas tu participación, buscas más estrés en el plan o más dinero (de rescate) del sector público”, dijo.
La amenaza se dirige especialmente al 14% de inversionistas con bonos emitidos bajo la ley internacional. El restante 86%, que posee 177.000 millones de euros en bonos de normativa helena, también fue advertido de que Atenas usará nuevas normas -como cláusulas de acción colectiva- para forzar el acuerdo.
Eso con seguridad gatillará el cobro de los CDS, un seguro contra impago de deudas que podría resultar ser más lucrativo para algunos bonistas pero causar nueva incertidumbre en el mercado.
De reestructurar su deuda será la primera vez en más de 60 años que una economía avanzada entre en default, otro hito en la crisis europea.
Allegados a las negociaciones calificaron el comunicado de la agencia como agresivo.
“Es una acción táctica para sumar presión a los bonistas que duden”, señaló uno. “Mientras mayor sea la participación, menor la posibilidad de futuros litigios”, aseguró.
Muchos de los bonistas bajo ley internacional son hedge funds (fondos de cobertura) que compraron los papeles apostando a recuperar la totalidad de la deuda.
Las bolsas europeas y de EEUU sufrieron ayer su peor día por la noticia, aunque las acciones griegas subieron más de 4%. Los rendimientos de bonos italianos y españoles superaron el 5%.