Financial Times: El estallido social de Chile enciende una mecha bajo su Constitución

Chile podría estar al borde de cambios profundos en su sistema de gobierno después de que los candidatos centristas no lograran evitar que radicales e independientes ganaran la mayoría de los escaños en un nuevo organismo para reescribir la Constitución del país.

Las recientes elecciones a la asamblea constitucional confundieron a los analistas. Algunos ven los resultados como evidencia de que el sentimiento antiestablishment que llevó a protestas violentas en 2019 podría tener un impacto mucho más amplio de lo esperado, dejando al descubierto el descontento generalizado con la élite tradicional de Chile.

Las elecciones fueron "la institucionalización del estallido social de 2019, que ha migrado al escenario político, institucional", dijo el sociólogo Eugenio Tironi. Opinó que los resultados revelaron un país mucho más fragmentado y diverso de lo que se había dado cuenta la élite tradicional de Chile.

Celebrada al mismo tiempo que las elecciones para gobernadores, alcaldes y concejales, la votación de este mes produjo un cuerpo constitucional más radical y fragmentado de lo que muchos habían predicho. Los analistas dicen que es probable que lleve a un mayor gasto estatal en salud, educación y pensiones.

Algunos advierten que podría significar el fin del modelo económico pro-mercado de Chile, que generó más de tres décadas de crecimiento ininterrumpido. La bolsa de valores de Chile cayó 10% la semana pasada, mientras que el peso perdió 2% frente al dólar.

"Es probable que la votación marque un cambio hacia una mayor provisión estatal de bienestar social... Es posible que eso implique un mayor gasto público y, seguramente, mayores déficits presupuestarios y más aumentos en la relación deuda pública/PIB", según Capital Economics, que señaló que las medidas políticas recientes, como los repetidos retiros de los fondos de pensiones privados, sugieren que ya está sucediendo.

La coalición de centroderecha del presidente Sebastián Piñera fracasó por un amplio margen en asegurar suficientes escaños en la asamblea, necesarios para vetar reformas radicales. Mientras tanto, los candidatos independientes antisistema obtuvieron resultados mucho mejores a los esperados, dejando al descubierto el descontento generalizado con la élite tradicional de Chile.

La coalición de derecha gobernante ganó 24% de los escaños en la asamblea constitucional, muy por debajo del mínimo de 33% que esperaba conseguir. La coalición de centroizquierda que ha gobernado el país durante la mayor parte de las últimas tres décadas obtuvo solo el 16%, subrayando su espectacular colapso desde que Piñera regresó al poder.

Mientras tanto, una agrupación de partidos radicales de izquierda recién formados, junto con el Partido Comunista, consiguió el 18%, lo que les permitió afirmar ser la principal fuerza de la izquierda chilena. Los candidatos independientes se llevaron el 42% restante de los votos.

Muchos de los delegados del nuevo organismo son académicos, líderes sociales y comunitarios y activistas ambientales. Hubo una clara preferencia entre los votantes por caras nuevas sin vínculos con el establishment político para redactar la nueva Constitución de Chile. Ese documento reemplazará la carta existente redactada durante la dictadura del general Augusto Pinochet, que es ampliamente considerada ilegítima.

Las recientes elecciones "representan la culminación de un proceso a más largo plazo de alienación y desalineación política, o realineación, que ha estado en marcha durante al menos 15 años", dijo Jenny Pribble, cientista política de la Universidad de Richmond.

Agregó que muchos perciben el sistema de partidos de Chile como sordo a las demandas de sus ciudadanos e incapaz de abordar los altos niveles de desigualdad del país, que junto con pensiones y servicios públicos inadecuados gatillaron las protestas de 2019.

El gran número de independientes, que no obedecen a ningún líder político, significa que "llegar a acuerdos va a ser un proceso muy arduo", dijo Tironi.

Pero a pesar de que la derecha falló en asegurar un tercio de los escaños que le habrían permitido vetar propuestas, ningún grupo disfrutará de tal poder, asegurando un proceso impredecible e inestable. "Habrá muchos tercios, se formarán grupos dependiendo del tema", agregó.

Los expertos predicen que la nueva carta descentralizará el poder en Chile, creando un sistema menos presidencial, mientras que los temas asociados con el medio ambiente y el género probablemente recibirán mucha más importancia. El tema de la independencia del Banco Central -que la derecha esperaba poder controlar con su veto- pende de un hilo.

Otra característica clave de las recientes elecciones fue la baja participación, con casi el 60% de los votantes quedándose en casa. Eso ha puesto en duda aún más el resultado de las elecciones presidenciales de este año.

Según Marta Lagos, una encuestadora chilena, al menos 2 millones de personas que votaron por el centro en las últimas siete elecciones presidenciales no se molestaron en votar. "Lo más probable es que esa gente vuelva, por lo que el resultado de la elección presidencial podría ser completamente diferente", dijo.

Lagos dijo que la coalición de extrema izquierda que dominó en las recientes elecciones decidió evitar que la coalición de centroizquierda se postulara en las mismas elecciones primarias esta semana.

Sin embargo, los 1,3 millones de votos que recibió en las últimas elecciones están muy lejos de los aproximadamente 3,5 millones de votos que tradicionalmente se han necesitado para ganar la presidencia, dijo. Eso significa que la izquierda chilena entrará dividida en la carrera presidencial, tal como lo hizo en las últimas elecciones, ayudando a Piñera a ganar.

"Hay una mayoría obvia en la izquierda, pero probablemente no podrá producir (solo) un candidato que pueda ganar las elecciones presidenciales", dijo, señalando que casi el 70% de los chilenos dice que no quiere que la coalición gobernante siga en el poder.

"Este gobierno ha fracasado, con el índice de aprobación más bajo en la historia de Chile, y sin embargo puede ganar la presidencia... ¿Cuán estúpido puedes llegar a ser?"