El primer roce de Milei: enfrenta una reacción violenta por la privatización de las aerolíneas
Los sindicatos se oponen a los planes de sacar a las empresas de la propiedad estatal. “Si quiere tomar Aerolíneas, tendrá que matarnos”, dijo Pablo Biró, líder del sindicato de pilotos de aerolíneas de Argentina.
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Buenos Aires
Los líderes sindicales de la industria de la aviación de Argentina han dicho que se resistirán ferozmente a los planes del Presidente entrante Javier Milei de privatizar la aerolínea estatal, en una señal temprana de la tumultuosa relación que se espera que el libertario tenga con el poderoso movimiento sindical del país.
Tras su victoria en la segunda vuelta presidencial, Milei dijo que su objetivo era entregar acciones de Aerolíneas Argentinas a sus trabajadores y reducir el financiamiento estatal de la que depende.
“Si quiere tomar Aerolíneas, tendrá que matarnos”, dijo el miércoles Pablo Biró, líder del sindicato de pilotos de aerolíneas de Argentina. “Y cuando digo matar, lo digo literalmente: él tendrá que recoger los cadáveres y yo me inscribiré primero”.
El movimiento social de extrema izquierda Unidad Piquetera ha anunciado planes para encabezar una marcha por el centro de Buenos Aires para oponerse a los planes de austeridad de Milei, mientras que sus líderes se reunirán para coordinar un “plan de batalla” para los próximos meses.
La victoria de Milei por 11 puntos porcentuales en las elecciones del domingo presagia un fuerte cambio en la dirección política de Argentina, luego de cuatro años de política económica poco ortodoxa. El país está sufriendo su peor crisis económica en dos décadas, con una inflación anual que superó el 142% en octubre.
Ola de privatización
El martes, Edgardo Llano, líder de un sindicato de trabajadores de la aviación, dijo que el plan de Milei implicaría “firmar el acta de defunción” de Aerolíneas Argentinas, que fue nacionalizada en 2008, “porque esta empresa no funciona sin los aportes del Estado”.
Milei, que ha llamado a la exprimera ministra británica Margaret Thatcher uno de sus héroes políticos, ha dicho que tiene la intención de privatizar “cualquier cosa que pueda estar en manos privadas”, incluida la empresa energética estatal YPF.
El economista también ha prometido recortes importantes y rápidos al gasto público para eliminar el déficit fiscal crónico de Argentina.
Milei puede tener dificultades para llevar a cabo su agenda, dado que su partido La Libertad Avanza tiene menos del 15% de los escaños en la Cámara Baja de Argentina y menos del 10% del Senado. Transferir acciones de la aerolínea estatal a manos privadas requeriría una mayoría simple, mientras que privatizar YPF requeriría una mayoría de dos tercios.
Las organizaciones laborales son influyentes en Argentina. Algunos están estrechamente alineados con los peronistas en ejercicio, cuyo candidato presidencial, el ministro de Economía Sergio Massa, perdió ante Milei.
Los sindicatos peronistas y los movimientos sociales han indicado que esperarán hasta después de la toma de posesión de Milei el 10 de diciembre para comenzar cualquier manifestación. Varios dirigentes sindicales, incluido Biró, han dicho que están esperando que Milei dé a conocer detalles sobre sus planes antes de formular una respuesta.
El movimiento sindical argentino es grande y diverso, y Rodolfo Aguiar, líder de un sindicato de trabajadores del sector público, dijo el martes que esperaba que “un gran sector del movimiento sindical argentino llegue rápidamente a un acuerdo” para apoyar a Milei en un esfuerzo por proteger sus derechos.
Shila Vilker, directora de la encuestadora Tres Punto Zero, dijo: “El discurso de Milei (desde su victoria) ha estado marcado por su disposición a enfrentar la resistencia”, dijo. “Si bien es posible que tengamos calles relativamente tranquilas esta semana, el lenguaje que se utiliza en Argentina presagia el conflicto que se avecina”.