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El precio futuro del petróleo pasó a depender de la política
La AIE cuenta con existencias estratégicas que puede liberar en caso de emergencia, y podría abastecer unos 2 millones b/d durante dos años.
Por: Equipo DF
Publicado: Martes 15 de marzo de 2011 a las 05:00 hrs.
Por Jack Farchy
¿Qué ocurrirá con los precios del petróleo? Más que en cualquier otro momento de las últimas tres décadas, salvo durante las dos guerras del Golfo, la respuesta depende de la política.
La ola de entusiasmo revolucionario que azota Medio Oriente desde hace un mes echó por tierra la supuesta estabilidad de la oferta proveniente de esta región, que representa el 40% de la producción del mundo y el 57% de las reservas. El análisis fundamental de la oferta y la demanda no ha servido para nada.
“Es momento de dejar de decir que se puede predecir lo que va a suceder con la situación política y de empezar a reconocer que uno no sabe”, señaló Bill Farren-Price, director de la consultora Petroleum Policy Intelligence. El crudo Brent, la referencia de Europa, cotizaba a cerca de US$ 113 el barril ayer, por debajo de los casi US$ 120 que tocó a fines de febrero. Pero el mercado sigue nervioso. Olivier Jacob de Petromatrix aseguró que el mercado “actualmente vive y muere por los rumores”. Hacia dónde se dirigirán los precios dependerá de cuál sea el próximo escenario.
Escenario 1: Gadafi cae rápidamente
El Brent cotizaba a US$ 95 a fines de enero, antes de que la crisis en Medio Oriente sacudiera el mercado. Aunque el coronel Gaddafi se vaya pronto, el crudo no necesariamente volverá a ese nivel.
Aunque Libia recupere cierta estabilidad, llevará varias semanas o meses compensar la producción de crudo perdida. Como muchas compañías occidentales dejaron mayormente desprotegidas sus instalaciones, es imposible saber la dimensión de cualquier daño que hayan sufrido los yacimientos y la infraestructura.
Independientemente de cómo termine el conflicto en Libia, el mercado petrolero recibió un fuerte recordatorio de que la política de Medio Oriente es un riesgo siempre presente.
“Que Libia vuelva a la normalidad, en lo que se refiere al petróleo, no resuelve los problemas en otros lugares”, afirmó Michael Wittner de Société Générale.
Escenario 2: Agitación en Libia se prolonga
La producción petrolera de Libia, que ya se redujo a 600.000 barriles diarios comparado con los 1,6 millones de enero, se detiene totalmente.
Altos funcionarios de la Agencia Internacional de Energía (AIE) y la OPEP se esfuerzan por recalcar que el mercado global puede absorber la falta del crudo libio. El mercado parece entenderlo así: mientras muchos creen que este es el escenario más probable, los precios no se han disparado en forma descontrolada.
La razón es que todavía hay un cómodo colchón. El cartel de productores de petróleo mantiene una reserva de capacidad productiva disponible que puede poner a distribuir en relativamente poco tiempo. Antes de la crisis de Medio Oriente, esa capacidad sin utilizar era cercana a 4,7 millones b/d, según la AIE.
Además, la AIE cuenta con existencias estratégicas que puede liberar en caso de emergencia, podría abastecer con unos 2 millones b/d durante dos años. Sin embargo, la posibilidad de una prolongada pérdida de producción libia indica que el mercado petrolero pasará ser significativamente más ajustado de lo previsto, por lo que los precios subirán. Witter estima que el valor podría llegar a US$ 125 en este escenario, si bien Lawrence Eagles, de JPMorgan, lo imagina en US$ 120.
Escenario 3: Contagio
La industria petrolera de Libia sigue paralizada en el futuro cercano, mientras que la agitación se extiende a otro importante país productor de crudo, lo que provoca una mayor interrupción de la oferta. Está repleto de candidatos para inquietar a los operadores de petróleo, desde Omán y Yemen hasta Bahrein, Argelia y Nigeria, el octavo exportador del mundo donde habrá elecciones en abril.
En este escenario, seguramente habría un alza de precios. Los analistas pronostican entre US$ 150 y US$ 220 el barril. Al mismo tiempo, la mayoría concuerda en que la AIE liberaría sus existencias estratégicas, lo que significa que la volatilidad podría ser elevada.
Si los disturbios afectan la producción saudita, el alza del crudo podría ser aún más abrupta.