Si hay algo que no escasea en China, son los ingenieros: cada año, cientos de miles de ellos se gradúan de las universidades chinas.
Pero en mayo, Beijing Automotive Group (BAIC), la automotriz controlada por el Estado, realizó sus primeras ferias de contrataciones en Alemania, en las ciudades de Stuttgart, Munich y Aachen para contratar ingenieros. El mismo mes, Dongfeng Motor, otra gran automotriz china, fue a Munich buscando talentos, siguiendo los pasos de gigantes estatales como SAIC Motor Corp y ambiciosos fabricantes privados como Geely.
“Crecientes números de automotrices chinas están reclutando en el extranjero, en Detroit, Stuttgart y Nagoya”, aseguró Ivo Naumann, jefe de la consultora AlixPartners en Shangai.
Algunas tienen en mente construir una segunda Detroit en China, mientras que otras están levantando operaciones extranjeras de investigación y diseño, incluyendo en la propia Detroit.
Hace algún tiempo este año, la estatal Chang’an estableció el primer centro de investigación y desarrollo de una automotriz china en la capital estadounidense de EEUU. Chang’an también cuenta con centros de R&D en Italia, Japón y Reino Unido.
Este apetito por talento extranjero nace de una profunda frustración y el fracaso de las automotrices locales para competir de modo eficiente con los fabricantes extranjeros que dominan en el mayor mercado automotor del mundo, dicen los analistas de la industria. “Ellos necesitan aumentar su participación de mercado” dijo Namrita Chow de IHS Automotive en Shangai.
Fuerte industria local
Los planes de Beijing para construir una fuerte industria automotriz local, que partieron a comienzos de los ‘80, no han resultado como se esperaba. Las automotrices extranjeras no han transferido tanta tecnología y conocimiento a los socios chinos que se vieron forzados a admitir en alianzas igualitarias, dejando a los fabricantes locales con menos de 30% del mercado.
El año pasado, según el reporte Panorama Automotor de China para 2011, de AlixPartners, las automotrices chinas como Geely, la estatal Chery y BYD, que tiene el respaldo de Warren Buffett, perdieron participación de mercado. Alix pronostica que para 2016 las automotrices locales aún tendrán sólo 34% del mercado.
Recientemente, Beijing aumentó sus esfuerzos para atacar esa predominancia extranjera a través de una serie de políticas, que incluyen la consolidación de la altamente fragmentada industria automotriz doméstica; presionando a los fabricantes multinacionales desarrollar marcas verdaderamente autóctonas con sus socios de joint venture locales; y permitiendo compras estratégicas de activos automotrices extranjeros, como la reciente adquisición de Volvo por parte de Geely.
Todo es parte del plan de Beijing para transformar a China en un país que diseña y crea marcas global, en lugar de sólo ensamblar productos globales.
Pero para eso la industria automotriz local necesita talento: ingenieros y especialmente administradores entrenados en el extranjero y con experiencia en la industria automotriz global. Zhang Junyi, consultor automotor de Roland Berger en Shangai, afirmó que a China le faltan especialmente ingenieros con experiencia para manejar a otros ingenieros.