El colectivismo marca una nueva tendencia en el mundo de los criptoactivos

M. Kruppa y H. Murphy

Cerca del borde del Parque Nacional Yellowstone en Wyoming, un grupo de entusiastas de las criptomonedas han lanzado un nuevo experimento en la construcción de ciudades. No, ninguno de ellos es el alcalde.

El colectivo, cuyo nombre es CityDao, no tiene un líder oficial. Sus miembros se organizan utilizando la aplicación de chat Discord y toda decisión importante debe someterse a votación. "DAO" es la sigla en inglés para "Organización Autónoma Descentralizada".

No obstante, el grupo de 5.000 personas se movilizó con éxito en menos de cuatro meses para comprar un terreno de 40 acres en el condado de Park, Wyoming, cerca de la frontera con el estado de Montana.

Los miembros todavía están debatiendo sobre lo que viene a continuación, pero los loables objetivos de las DAOs incluyen hacer las propiedades más asequibles y baratas, así como desarrollar nuevos sistemas de finanzas públicas. Y quieren hacerlo todo utilizando software de criptomonedas.

"Es un experimento comunitario", dice Scott Fitsimones, el fundador no oficial del proyecto.

CityDAO es uno de los ejemplos más visibles de las numerosas organizaciones autónomas descentralizadas que existen hoy en día, grupos flexibles de usuarios de criptomonedas que se unen para un propósito central, ya sea gestionar un programa de software de código abierto o comprar activos del mundo real.

Recientemente, la popularidad de estos grupos se ha disparado entre los fanáticos de las criptomonedas, que visualizan un futuro donde el código de software juega un papel más importante en la gobernanza de las grandes organizaciones.

Las DAOs pueden tener más "accesibilidad y transparencia" que las corporaciones, dice Linda Xie, cofundadora del grupo de inversión en criptodivisas Scalar Capital. "Nadie lo está controlando", asegura. "Es como una toma de decisiones colectiva".

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Obstáculos legales

Pero incluso algunos de los partidarios más fervientes de las criptomonedas han hallado dificultades en definir lo que son las DAOs, y los proyectos enfrentan en EEUU muchas dificultades a nivel jurídico, ya que las empresas y otras organizaciones deben adherirse a regulaciones estrictamente definidas.

"No es algo binario, como ser o no ser una DAO", asevera Xie. "La gente usa el término muy libremente".

Los defensores de las DAOs sostienen que son más democráticos que las corporaciones, permitiendo que prácticamente cualquier persona en el mundo participe en la toma de decisiones. También argumentan que las cadenas de bloques (sistema conocido como blockchain) facilitan la creación de registros permanentes e inalterables y gobiernan estos grandes grupos libremente organizados.

Las DAOs adoptan muchas formas, pero generalmente se organizan en libros de contabilidad digitales, como la cadena de bloques de la criptodivisa ethereum que permite a los desarrolladores escribir programas de software, o "contratos inteligentes" que ejecutan transacciones de forma automática cuando se cumplen las condiciones adecuadas. Muchos emiten tokens de criptomonedas que dan a los propietarios la capacidad de participar en la gobernanza.

"Web3 está empezando a convertir a los usuarios y contribuyentes en inversionistas, y viceversa", dice Ian Lee, cofundador de Syndicate, una empresa de software DAE. La aserción hace referencia a un término utilizado para las aplicaciones de criptomonedas basadas en tokens que apuntan a crear una nueva versión de Internet.

En términos prácticos, la mayoría de las DAOs se ven como salas de chat con una cuenta bancaria compartida. Lo más importante es que, según los miembros, las DAOs no deberían ser controladas por una sola persona, aunque en la práctica algunas se parecen más a corporaciones centralizadas con el apoyo de capitalistas de riesgo y otros individuos con información privilegiada que poseen grandes cantidades de tokens.

Las DAOs son pequeñas en comparación con el resto del mundo corporativo, con un total de US$ 12.100 millones en criptoactivos y reservas, y alrededor de 1,6 millones de miembros en grupos rastreados por el servicio de datos DeepDAO.

Sin embargo, ya han captado la atención de Wall Street. Bill Ackman, el multimillonario gestor de fondos de cobertura, ha invertido en Syndicate, que quiere facilitar a las personas la creación de DAOs de inversión.

En noviembre, un grupo conocido como ConstitutionDAO recaudó US$ 47 millones para comprar una copia original de la Constitución de EEUU, solo para ser superado en la subasta por Ken Griffin, fundador del fondo de cobertura Citadel.

Algunos miembros de estas entidades se han quejado de que pueden ser difíciles de manejar en comparación a las organizaciones centralizadas. Al igual que otros nuevos experimentos de criptomonedas, se enfrentan a riesgos legales.

El primer intento de una DAO, llamado "The DAO", recaudó más de US$ 150 millones en 2016, como un experimento de inversión dirigido por la comunidad, antes de que un agresor explotara los agujeros en el código para robar un tercio de los fondos.

En respuesta, miembros de la comunidad Ethereum votaron para alterar el código que respaldaba los fondos del pirata informático, creando una nueva versión de la cadena de bloques y devolviendo los fondos a la DAO. Los críticos dijeron que la decisión socabó la supuesta permanencia de la red de software.

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Empezó en Wyoming

El estado de Wyoming, que desarrolló por primera vez la estructura de sociedad de responsabilidad limitada, aprobó este año ciertas leyes que permitieron la formación de "DAOs Ltdas." gestionadas a través de contratos inteligentes.

Más de 110 entidades se han registrado como DAO Ltda. en Wyoming desde que el estado aprobó la legislación, incluyendo a cuatro que transitaron desde empresas "Ltda." normales, afirma un representante del Tesoro estatal en un correo electrónico.

Los críticos de la legislación han argumentado que su lenguaje no define claramente cómo se deben administrar estas DAO con estructura de responsabilidad limitada. Los legisladores están considerando enmiendas a la ley original. Por su parte, abogados de criptomonedas dijeron que DAOs con fines de lucro se habían registrado en buena medida como Ltdas. de Delawere, una de las estructuras corporativas más populares en EEUU.

"Muchas cosas que la gente hace son probablemente legales", dice Chris Rothfuss, un demócrata que copreside un comité del Senado para el estado de Wyoming sobre tecnología blockchain. Admite que "probablemente legal" no es una "frase cómoda".

Rothfuss dice que esperaba que la ley atrajera a más empresarios de tecnología financiera a Wyoming, ayudando a diversificar la economía del estado más allá de la extracción de minerales.

Fitsimones cuenta que la inspiración para iniciar CityDAO provino de la legislación de Wyoming, y que espera que sea más fácil para los grupos más grandes poseer y administrar colectivamente la tierra usando blockchain.

"Hay algo realmente genial en relación a la tierra, porque la tierra se siente como una pieza primitiva del rompecabezas", dice Fitsimones. "Si puedes poner la tierra en la cadena, ¿cuál es el siguiente paso?"

Los miembros de CityDAO deben comprar uno de los 10 mil tokens no fungibles para participar en las discusiones. Pueden vender su NFT en cualquier momento si desean retirarse.

Vitalik Buterin, cofundador del blockchain de ethereum, y Brian Armstrong, director ejecutivo de la empresa de criptomonedas Coinbase, han comprado ambos los "NFTs ciudadanos", que no otorgan a los titulares una participación en la tierra física ni el derecho a algún tipo de ingreso.

Fitsimones reconoce que el proyecto aún enfrenta obstáculos, y los miembros centrales de su equipo han dicho que la mayor parte de su tiempo se gasta en cuestiones legales.

Para él, el peor escenario que podría enfrentar la ley es que un juez diga algo así como: "No estoy leyendo el código de contrato inteligente. Es un montón de tonterías". Por el contrario, considera que "en el mejor de los casos, la ley se convierte en este vínculo fundamental entre los activos digitales, las criptomonedas y el mundo físico".

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