Por Pilita Clark en Londres y James Fontanella-Khan en Nueva Delhi
Diez aerolíneas chinas e indias rechazaron decirle a la Unión Europea cuánto dióxido de carbono emitieron el año pasado, lo que representa la señal más seria hasta ahora de una negación a cumplir con la iniciativa de Bruselas por cobrarle a las aeronaves por su contaminación.
Las aerolíneas, dos de India y ocho de China, podrían enfrentar multas, a menos que respondan las solicitudes para entregar información a mediados de junio, y potencialmente una prohibición de sobrevolar el bloque si continúan desacatando sus reglas.
Docenas de países, incluyendo a EEUU y Rusia, atacaron a Bruselas por hacer que todas las aerolíneas que vuelen hacia la Unión Europea estén sujetas a su esquema de comercio de emisiones de carbono desde este año.
Pero Connie Hedegaard, la comisaria europea del Clima de la Unión Europea, reveló que sólo diez aeronaves chinas e indias habían desobedecido un requerimiento preliminar para divulgar cuándo carbono emitieron en 2011.
Aquellas aerolíneas representan menos de 1% de los 1.200 aviones que sí revelaron sus reportes, agregó Hedegaard, y menos de 3% de las emisiones del sector.
Pero algunos analistas manifestaron que la iniciativa podría ser un problema serio si llegaba a motivar a otros países a rehusarse a cumplir también. "Podría sentar un precedente muy peligroso", contó Mark Lewis de Deutsche Bank, agregando que las aerolíneas no pertenecientes a la Unión Europea representan una parte significativa de la demanda pronosticada para permisos comerciados en el mercado de la Unión Europea.
Se supone que las aerolíneas que no pertenecen a la Unión Europea tienen que reportar sus emisiones a estados miembros individuales. Las líneas aéreas le reportan al Reino Unido, donde el Departamento de Energía y Cambio Climático dijo que la pena máxima que podría imponerse por no cumplir era de 37.500 libras esterlinas.