Por James Fontanella-Khan
Sher Singh no ha encontrado trabajo en semanas. El trabajador de 33 años, quien vive en uno de los distritos industriales más grandes de India fuera de Delhi, dice que las cosas eran diferentes hace un año. “Cada día me levantaba a tres trabajos diferentes”, asegura. “Solía ganar 6 mil rupias
(US$ 108) mensuales”.
Pero desde que el crecimiento de India comenzó a desacelerarse desde un 8% en 2010 a 6% a fines de 2011, el sueldo de Singh, al igual que el de otros millones de trabajadores, ha caído bruscamente.
Los economistas tienen distintas visiones sobre el impacto que el crecimiento puede tener en las vidas de las personas y en la reducción de la pobreza. Pero hay un amplio consenso de que la actual desaceleración amenaza con extender la pobreza en India más rápido que lo que esparció la riqueza en los años de auge económico.
“Los beneficios del crecimiento son compartidos de forma muy desigual, y los pobres están ganando mucho menos de lo que podrían hacerlo. Esto se aplica a 8%, al igual que a 6%”, afirmó Jean Dreze, economista de desarrollo. “Habiendo dicho esto, la caída de 8% a 6% podría hacer las cosas más difíciles para ellos”.
No hay estadísticas oficiales del desempleo en India, pero la caída en la producción industrial y las exportaciones, causada por el descenso del consumo doméstico y externo, ha dejado a millones en las calles, dicen economistas y trabajadores sociales.
Estimaciones oficiales afirman que la población que vive bajo la línea de la pobreza se ha reducido de 37,2% en 2004-2005 a 29,8% en 2009-2010. Pero el umbral entre la sobrevivencia y la pobreza absoluta se mantiene estrecho.
Nueva Delhi estima que un residente de la ciudad necesita sólo 28 rupias diarias, o
US$ 0,5, para sobrevivir. Pero la realidad en la calle parece sugerir otra cosa. Pese a que la economía india se duplicó entre 1990 y 2005, un 42% de los niños bajo cinco años están oficialmente desnutridos, una mejora marginal respecto de hace una década.
Manmohan Singh, el primer ministro de India, ha llamado los niveles de malnutrición del país una “vergüenza nacional”. Se espera que Nueva Delhi entregue las cifras de crecimiento del primer trimestre el jueves, pero la desaceleración no es la única preocupación de los inversionistas, industriales y ciudadanos comunes. Los déficit fiscal y comercial de Nueva Delhi se han inflado a 5,8% y 9,9% del Producto Interno Bruto, respectivamente, mientras que la rupia se ha debilitado a un mínimo récord frente al dólar. La inflación también ha ido subiendo debido al alza en los precios de la energía.