Por Naomi Rovnick
Las cifra son enormes, aunque no hay consenso en los montos. La agencia calificadora Moody’s dice que los gobiernos locales han acumulado deudas bancarias por hasta 4 billones de yuan (unos US$ 618,5 mil millones) tras gastar de modo exuberante en proyectos inviables, como pueblos en los que nadie quiere vivir, centros financieros desiertos en áreas rurales, centros comerciales vacíos y aeropuertos que nunca se han usado.
La suya es sólo la última en una serie de estimaciones de bancos y agencias calificadoras que intentan adivinar el valor del próximo rescate bancario en China continental. En lo que todos están de acuerdo es que la culpa recaerá sobre el endeudamiento de las autoridades locales para proyectos diseñados para estimular la economía.
Stephen Green, de Standard Chartered, cree que el monto de las deudas de los gobiernos locales con la banca china que podrían no pagarse puede ser de 4 billones a 6 billones de yuan. Los analistas de Credit Suisse ponen la cifra en 1,2 billones de yuan.
China está salpicada de proyectos sin viabilidad comercial que iniciaron las autoridades locales para mantener a la gente empleada durante la recesión de 2008-09. La Comisión Regulatoria Bancaria China estimó que 70% de los proyectos financiados por gobiernos locales no estaban generando suficiente flujo de caja como para pagar las deudas.
La Oficina Nacional de Auditoría de China y el Banco Popular de China han ofrecido cifras contradictorias acerca del valor total de las deudas municipales a las que los bancos están expuestos. La oficina de auditoría dice que la cifra es de 10,7 billones de yuan, mientras que el banco central la estima en 14,4 billones de yuan. Ninguno ha hecho una estimación oficial de cuánto de esa deuda probablemente no se pagará.
Debido a la falta de guía oficial, bancos y calificadoras están produciendo sus propias cifras. “Hay un problema serio, sin importar los números de quien se crean”, sostiene Phil Groves, socio fundador de DAC Management, un gestor de fondos con sede en Hong Kong. “Tendrá que haber un rescate”.
China ha pasado por esto antes. Entre 1998 y 2004, Beijing inyectó cientos de miles de millones de dólares estadounidenses en sus cuatro mayores bancos para recomprar deudas acumuladas por empresas estatales y preparar a las instituciones para sus aperturas en bolsa en Hong Kong.