Angry Birds da un paso audaz fuera de las aplicaciones móviles
El lanzamiento de Angry Birds Space la semana pasada ha impulsado...
- T+
- T-
Por Tim Bradshaw
El lanzamiento de Angry Birds Space la semana pasada ha impulsado al desarrollador finlandés de juegos móviles, Rovio, a la estratósfera, encabezando instantáneamente las descargas en las tiendas de aplicaciones en todo el mundo.
Pero mientras el Angry Birds original fue un hit viral, logrando cientos de millones de descargas con un marketing mínimo, esta última actualización aterrizó en un bombardeo publicitario más cercano a un blockbuster de Disney que a una aplicación móvil de US$ 0,99.
Walmart promociona fuertemente juguetes Angry Birds en 3.000 de sus tiendas y la marca lidera los juegos digitales, que quieren desbancar a Mickey Mouse y Peppa Pig como favoritos entre chicos... y grandes.
“Los niños adoptan tempranamente las nuevas tecnología y la industria del juguete lo entiende”, señaló Elaine Hooper, compradora del minorista británico de juguetes John Lewis. Angry Birds vendió 25 millones de peluches el año pasado.
“Alguien que dejó de jugar Angry Birds podría ver a alguien usando una polera con la marca o pasar junto a un escaparate lleno de juguetes, y eso es una clave para volver a jugarlo”, dijo Niklas Zennström, el fundador de Skype que ahora lidera Atomico Ventures, la firma que respalda a Rovio.
“Usualmente, las películas o los programas de TV eran el corazón de las mayores marcas globales, pero ya no”, señaló Michael Acton Smith, CEO de Mind Candy, el creador de Moshi Monsters. “Una película, programa de TV o juego de consola toma años en crearse y puede costar decenas de millones. Son apuestas muy altas y riesgodad. Apostar a entretenimiento online es muchos más barato y rápido”.
En cambio, Matthew Conrad, consultor de marcas de M&C Saatchi cree en coexistencia más que desplazamiento.
“Los fabricantes de juguetes simplemente están respondiendo al mercado y alienándose con productos que son populares entre niños”, aseguró.