Por Alex Barker, Joshua Chaffin y Stanley Pignal en Bruselas
La advertencia, contenida en un documento informal, surgió luego que la Comisión Europea presentara planes que permitirían a la UE excluir a empresas extranjeras de contratos públicos si sus propios mercados de adquisiciones públicas están cerrados.
Karel De Gucht, comisionado de Comercio de la UE, defendió el plan como vía para abrir los contratos del sector público en mercados como China, Japón y EEUU. “Permítanme ser muy claro: Europa es y seguirá estando abierta a los negocios. La idea no es para nada cerrar nuestro mercado, sino impulsar a otros a abrir también los suyos”, afirmó De Gucht.
Sin embargo, el documento alemán, obtenido por Financial Times, advierte que la propuesta arriesga la creación de una “fortaleza Europa” y señaló que será rechazada. La intervención refleja el temor entre los países liberales de la UE, cuyo respaldo será necesario para que la iniciativa se transforme en ley.
Funcionarios de la UE reconocieron la existencia del documento, pero no creen que se trate de la posición oficial de Berlín. Un portavoz alemán se negó a hacer comentarios. La propuesta desató un fuerte debate en la Comisión y sufrió dos evaluaciones negativas de los funcionarios de la Comisión encargados de evaluar sus posibles efectos.
Una gran preocupación genera un artículo – obra de Michel Barnier, el comisionado de Mercados- que otorgará a las autoridades locales el poder de rechazar las postulaciones de países que hayan discriminado empresas de la UE. La cláusula ha sido calificado de “Compre europeo”, tras un discurso del presidente Sarkozy la semana pasada.
En un esfuerzo por aliviar los temores por la medida, Barnier hizo dos concesiones: todo contrato inferior a los 5 millones de euros seguirá abierto, y la Comisión deberá autorizar la exclusión de cualquier oferente.
Aún así, el documento alemán argumenta que afectará los esfuerzos de la UE de revertir prácticas similares en EEUU. “Será difícil argumentar contra el ‘compre Made in USA’ si al mismo tiempo se instala el ‘compre europeo’”, escribieron los funcionarios en una nota diplomática. “La propuesta dañaría gravemente a la UE en su lucha contra las medidas proteccionistas impuestas en el resto del mundo”.
Barnier señaló que el mercado de adquisiciones de Europa es el más abierto del mundo y que las firmas europeas han perdido unos 12.000 millones de euros anuales en ventas de exportación porque otros gobiernos se negaron a la reciprocidad.