Las aerolíneas chinas recortaron sus tarifas en la lucrativa ruta Beijing-Shangai para igualar los precios de los pasajes de los nuevos trenes de alta velocidad entre ambas ciudades.
“Las tarifas aéreas bajaron 15% en promedio en la ruta”, dijo el director de China Eastern Airlines, Luo Zhuping.
La llamada ruta dorada ha sido la mina de oro para las línea aéreas por la alta proporción de viajeros de negocios, aunque los nuevos trenes amenazan con erosionar la participación de mercado de las aerolíneas.
Luo explicó que el impacto de los trenes ultra rápidos será menor en el largo plazo, a medida que el entusiasmo por el nuevo recorrido, lanzado este mes, se disipe.
Aún así, las tarifas de la ruta Shangai-Beijing bajaron la semana pasada. La menor tarifa aérea en el tramo cayó a un mínimo de 400 yuan (US$ 61), o 65% de la tarifa completa, poniéndose a la par con los pasajes de trenes de alta velocidad, según el sitio de noticias de la Administración de Aviación Civil China (CAAC).
Los analistas dijeron que los ingresos en la ruta dorada caerían en más de 20%, dado el descenso en los pasajes aéreos y los volúmenes de pasajeros.
“En respuesta a los trenes de alta velocidad, las aerolíneas redujeron no sólo las tarifas sino también la frecuencia de las rutas”, dijo el analista de transporte de Nomura Securities, Jim Wong.
Los servicios diarios totales entre las dos ciudades, operados por Air China, China Eastern y otras dos aerolíneas, cayó de 41 a 38.
Aunque aún es muy temprano para decir si los trenes ultra rápidos seguirán siendo una gran amenaza para las aerolíneas, algunos medios chinos afirman que el impacto probablemente sea menor a lo esperado.
El factor de carga promedio, o porcentaje de asientos vendidos en el tramo, cayó a 85% en los primeros tres días del mes, desde 89% el mes anterior, según CAAC. Eso parece ser mucho menos que el 20% de pasajeros aéreos que anteriormente se previó que serían desviados al nuevo servicio ferroviario.
Sin embargo, la actual caída en el número de pasajeros es de más de 10%, considerando la disminución en el número de vuelos. El viaje de cinco horas en tren amenaza con atraer a los pasajeros de los vuelos de dos horas de las aerolíneas, debido a la comodidad y al menor tiempo que hay entre las estaciones de trenes y las áreas céntricas.
El supervisor territorial de aerolíneas está haciendo esfuerzos para ayudar a las compañías aéreas a evadir la competencia de los trenes.
CAAC sugirió que las aerolíneas mejoraran su desempeño horario, utilizando aviones excedentarios para evitar la interrupción del servicio y también que los operadores transfirieran pasajeros entre aerolíneas si los vuelos se retrasan.