Internacional
Francia e Italia se enfrentan por el control de Parmalat
Operación fue discutida ayer en una cumbre por los mandatarios de ambos países.
Por: | Publicado: Miércoles 27 de abril de 2011 a las 05:00 hrs.
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Ayer se reunieron el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi y el presidente francés Nicolas Sarkozy en Roma, para discutir, entre otras cosas, las disputas por las migraciones por la crisis árabe. Pero la agenda además incluyó la oferta de casi US$ 5 mil millones que la francesa Lactalis, el mayor fabricante de quesos del mundo, lanzó por el 71% que no posee de Parmalat, que crearía la mayor compañía de lácteos del mundo.
El tema no es sencillo, porque las economías europeas consideran a sus “gigantes empresariales”, como un asunto de orgullo nacional, y se resisten a cederlos a compañías extranjeras. Tras el fin del encuentro, sin embargo, Berlusconi apoyó la creación de “grandes grupos franco-italianos e ítalo-francos que puedan enfrentarse juntos a la competencia global”, y no quiso calificar la oferta de Lactalis como “hostil”.
Pese a las declaraciones del premier, Italia está intensificando los esfuerzos para evitar más adquisiciones de empresas francesas, a menos de un mes de que LVMH Moet Hennessy ofreciera 3.700 millones de euros por Bulgari. En marzo el gobierno italiano anunció un paquete de medidas dirigidas a proteger empresas consideradas “estratégicas”.
Planes ambiciosos
Por eso Lactalis está tratando de reforzar la percepción de que la compañía fusionada seguirá teniendo un carácter eminentemente italiano. “Tenemos un ambicioso plan de crecimiento para Parmalat, transformándola en la compañía italiana de referencia en el mercado lácteo”, afirmó el presidente de Lactalis, Emmanuel Besnier, cuya familia es propietaria de la empresa desde que se fundó en 1933.
Los planes de Besnier incluyen que Parmalat siga cotizando en la bolsa de Milán y mantenga sus cuarteles y administración en Italia. También, la idea de la firma francesa es hacer posteriores adquisiciones para convertir al negocio conjunto en el líder mundial de bebidas lácteas, proyectando ventas que superen los US$ 20.000 millones. Y parece que lo logrará, según dijo el analista de Cheuvreux Marco Baccaglio, a Bloomberg, “es probable que la operación de Lactalis no sea desafiada por inversionistas italianos”.
El tema no es sencillo, porque las economías europeas consideran a sus “gigantes empresariales”, como un asunto de orgullo nacional, y se resisten a cederlos a compañías extranjeras. Tras el fin del encuentro, sin embargo, Berlusconi apoyó la creación de “grandes grupos franco-italianos e ítalo-francos que puedan enfrentarse juntos a la competencia global”, y no quiso calificar la oferta de Lactalis como “hostil”.
Pese a las declaraciones del premier, Italia está intensificando los esfuerzos para evitar más adquisiciones de empresas francesas, a menos de un mes de que LVMH Moet Hennessy ofreciera 3.700 millones de euros por Bulgari. En marzo el gobierno italiano anunció un paquete de medidas dirigidas a proteger empresas consideradas “estratégicas”.
Planes ambiciosos
Por eso Lactalis está tratando de reforzar la percepción de que la compañía fusionada seguirá teniendo un carácter eminentemente italiano. “Tenemos un ambicioso plan de crecimiento para Parmalat, transformándola en la compañía italiana de referencia en el mercado lácteo”, afirmó el presidente de Lactalis, Emmanuel Besnier, cuya familia es propietaria de la empresa desde que se fundó en 1933.
Los planes de Besnier incluyen que Parmalat siga cotizando en la bolsa de Milán y mantenga sus cuarteles y administración en Italia. También, la idea de la firma francesa es hacer posteriores adquisiciones para convertir al negocio conjunto en el líder mundial de bebidas lácteas, proyectando ventas que superen los US$ 20.000 millones. Y parece que lo logrará, según dijo el analista de Cheuvreux Marco Baccaglio, a Bloomberg, “es probable que la operación de Lactalis no sea desafiada por inversionistas italianos”.