Los precios mundiales de los alimentos ponen fin a su caída anual y podrían reavivar la inflación

Los precios mundiales de los alimentos subieron por primera vez en un año, justo cuando el desenfrenado aumento de los costos de los comestibles empieza a enfriarse en algunos países.

El índice de precios de los productos alimentarios de las Naciones Unidas subió un 0,6% en abril, y el encarecimiento del azúcar compensó las pérdidas de los cereales y los productos lácteos. El edulcorante ha repuntado a medida que el mal tiempo y el menor uso de fertilizantes perjudican a las cosechas y limitan el trabajo de campo en partes de Asia y Sudamérica. El fenómeno de El Niño amenaza con reducir aún más la oferta.

El indicador de la ONU ha bajado un 20% desde el récord alcanzado hace un año, cuando la invasión rusa de Ucrania interrumpió las exportaciones de grano. Pero el repunte del mes pasado podría avivar de nuevo la preocupación por la inflación alimentaria, que recientemente se ha ralentizado en lugares como Kenia, Alemania y Australia. Los precios de los comestibles siguen siendo históricamente altos en muchas regiones, presionando los presupuestos de los consumidores y agravando la crisis del hambre.

Las condiciones de crecimiento de las cosechas del Hemisferio Norte y las conversaciones sobre la ampliación de un corredor crucial para las cosechas del Mar Negro serán claves para la evolución de los precios. El acuerdo sobre cereales se acordó por primera vez en julio y ha impulsado los flujos de trigo, maíz y aceite de girasol procedentes de una Ucrania devastada por la guerra, pero Rusia ha amenazado con retirarse este mes si no se resuelven los problemas relativos a sus propios envíos de cereales y fertilizantes.

Los precios del aceite vegetal bajaron en abril, según informó el viernes la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Los costes de la carne aumentaron, ya que los brotes de gripe aviar frenaron el suministro de aves de corral y los elevados costes de producción lastraron la producción porcina.

El índice alimentario general de la ONU cayó el año pasado, en parte debido a las abundantes cosechas. Pero los consumidores han visto subir los precios de los supermercados debido al aumento de los costes de la energía, la mano de obra, el transporte y la transformación.